LA CALLE / No funciona

Cierra la biblioteca

Escribe B. V. desde Barcelona: "Si se acercan una tarde cualquiera a la biblioteca de Sant Pau-Santa Creu, en la calle del Carme del barrio del Raval, verán que es mucho más que un lugar lleno de libros: esta biblioteca presta un servicio social de primerísima necesidad en un barrio donde las primerísimas necesidades son cosas serias. En esta biblioteca pasa las horas mucha gente que no tiene muchas otras opciones de ocio y servirá en verano de lugar de veraneo para los que no pueden pagar mucho más que nada. Aquí viene gente de la multinación que es el barrio a leer los diarios de sus países ...

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Escribe B. V. desde Barcelona: "Si se acercan una tarde cualquiera a la biblioteca de Sant Pau-Santa Creu, en la calle del Carme del barrio del Raval, verán que es mucho más que un lugar lleno de libros: esta biblioteca presta un servicio social de primerísima necesidad en un barrio donde las primerísimas necesidades son cosas serias. En esta biblioteca pasa las horas mucha gente que no tiene muchas otras opciones de ocio y servirá en verano de lugar de veraneo para los que no pueden pagar mucho más que nada. Aquí viene gente de la multinación que es el barrio a leer los diarios de sus países de origen y se reúnen los mayores del barrio a aprender a utilizar un ordenador. Esta biblioteca sirve de videoclub, de audioteca y de lugar de recreo para muchísima gente, que siempre la llena hasta los topes".

Un lugar así no parece hecho para una sección de quejas porque, a todas luces, funciona. Pero, sigue la lectora: "Pues bien: la biblioteca cerrará los meses de julio y agosto. ¿La razón? no hay aire acondicionado. No lo digo en broma".

En efecto, no es una broma. Este diario ha llamado al Ayuntamiento de Barcelona, del que depende la instalación, para interesarse sobre la veracidad de los hechos narrados por B. V. Exactos y precisos. La biblioteca cerrará en los meses de ocio de tantos residentes en Barcelona porque hace calor. A cambio, señala un portavoz municipal, se mantendrán abiertas otras dos (Bonnemaison y la de la Barceloneta), ambas en el mismo distrito. En ellas, hay aire acondicionado, de modo que quien acuda desde el Raval podrá enfriar el sudor acumulado en el largo camino, hecho bajo el sol más inclemente del año. ¿De verdad se ha pensado en los usuarios o tendrá más bien que ver con la organización de las vacaciones de los funcionarios? Y si así fuera, el responsable no sería el funcionario, sino el jefe (hasta llegar al concejal) que cobra por organizar las cosas de modo que el ciudadano no se resienta. En cualquier caso, siempre será mejor que elija el usuario si quiere pasar calor o andar un par de kilómetros por una ciudad llena de contaminación turística.

Para quejas sobre el funcionamiento de las administraciones y empresas públicas pueden dirigirse a catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.

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