Los API acompañarán a sus clientes al banco para pedir un crédito
Los agentes culpan a las entidades financieras del parón de ventas en Barcelona
La banca mantiene el grifo bien cerrado. Lo dicen los agentes de la propiedad inmobiliaria (API) de Barcelona, cuyo presidente, Joan Ollé, aseguró ayer que recomienda a sus asociados que acompañen a los clientes a la oficina bancaria. "No vendemos por culpa de sus problemas de falta de confianza interna y de liquidez", sostuvo enojado Ollé. Y agregó que ya que ellos fueron "el elemento excitador" del mercado, ahora deben asumir "sus responsabilidades".
La banca mantiene el grifo bien cerrado. Lo dicen los agentes de la propiedad inmobiliaria (API) de Barcelona, cuyo presidente, Joan Oll...
La banca mantiene el grifo bien cerrado. Lo dicen los agentes de la propiedad inmobiliaria (API) de Barcelona, cuyo presidente, Joan Ollé, aseguró ayer que recomienda a sus asociados que acompañen a los clientes a la oficina bancaria. "No vendemos por culpa de sus problemas de falta de confianza interna y de liquidez", sostuvo enojado Ollé. Y agregó que ya que ellos fueron "el elemento excitador" del mercado, ahora deben asumir "sus responsabilidades".
La banca mantiene el grifo bien cerrado. Lo dicen los agentes de la propiedad inmobiliaria (API) de Barcelona, cuyo presidente, Joan Ollé, aseguró ayer que recomienda a sus asociados que acompañen a los clientes a la oficina bancaria. "No vendemos por culpa de sus problemas de falta de confianza interna y de liquidez", sostuvo enojado Ollé. Y agregó que ya que ellos fueron "el elemento excitador" del mercado, ahora deben asumir "sus responsabilidades".
Ollé afirmó que algunos directores de oficina de bancos y cajas tratan de disuadir a sus clientes de que contraten una hipoteca. "Les dicen que el precio va a bajar más, o que no saquen dinero, que les harán un depósito a plazo fijo", agregó. El presidente de los API explicó que convocará una reunión del Consejo de Colegios de API de Cataluña con las entidades financieras para que vuelvan a dar préstamos para la compra de viviendas.
El precio de la vivienda de segunda mano en Barcelona acumula ya en el último año un descenso de más del 9%. En términos reales (sumando la inflación), recordó Ollé, el descenso es más abultado: alrededor del 15%. La caída se ha cebado sobre todo con Ciutat Vella, donde los pisos valen el 15% menos que hace un año, Horta-Guinardó y Sant Andreu. Ningún distrito se salva, tampoco la zona alta de la capital catalana, donde los precios han bajado el 3%.
Juan José Aguilera, el director de la Asamblea de Comprarcasa, la red inmobiliaria de los API, aseguró que el mercado todavía está parado, en especial el segmento de pisos que valen menos de 300.000 euros. "Sólo hay el 20% de las operaciones que cerrábamos en 2005", aseguró Aguilera.
Los API también apuntaron que los alquileres subieron alrededor del 10%, pero Ollé afirmó que la subida "ha tocado techo". "A partir de ahora no aumentará más del IPC, porque los ciudadanos no pueden llegar a los precios de mercado", agregó.