La cárcel de la Zona Franca será tres veces mayor de lo proyectado

La cárcel llamada a sustituir la Modelo tendrá una capacidad tres veces superior a lo previsto inicialmente. El nuevo centro penitenciario de la Zona Franca de Barcelona aumentará su aforo hasta las 1.200 plazas frente a las poco más de 400 concebidas inicialmente, según aprobó ayer el Consell Executiu. La ampliación busca acomodar al creciente número de presos preventivos.

Aunque el Departamento de Justicia preveía poner en servicio el centro penitenciario a finales de este año, finalmente el proyecto no verá la luz hasta 2011 como muy pronto. La consejera de Justicia, Montserrat Tura,...

La cárcel llamada a sustituir la Modelo tendrá una capacidad tres veces superior a lo previsto inicialmente. El nuevo centro penitenciario de la Zona Franca de Barcelona aumentará su aforo hasta las 1.200 plazas frente a las poco más de 400 concebidas inicialmente, según aprobó ayer el Consell Executiu. La ampliación busca acomodar al creciente número de presos preventivos.

Aunque el Departamento de Justicia preveía poner en servicio el centro penitenciario a finales de este año, finalmente el proyecto no verá la luz hasta 2011 como muy pronto. La consejera de Justicia, Montserrat Tura, dio ayer el nuevo plazo de ejecución de la obra, de tres años y medio, que considera "más realista".

La cárcel estará situada en los terrenos propiedad del Consorcio de la Zona Franca junto al antiguo cauce del río Llobregat, en el extremo sur del municipio de Barcelona y lo más lejos posible de zonas habitadas, algo que el Ayuntamiento puso como condición para acceder al proyecto.

Tura destacó que "por primera vez en 100 años" en Cataluña se están construyendo de manera simultánea tres centros penitenciarios: en la Zona Franca, Sant Llorenç d'Hortons (Alt Penedès) y el de jóvenes en La Roca del Vallès (Vallès Oriental). La población de presos preventivos ha crecido mucho en Cataluña en los últimos años a remolque de la llegada de inmigrantes. Los extranjeros que cometen delitos acaban entre rejas con mayor frecuencia de forma preventiva porque, a diferencia de los autóctonos, no pueden justificar un domicilio fijo ni un arraigo social. Actualmente, hay 2.100 presos de este tipo entre los 9.400 que forman la población reclusa catalana.

Tura también presentó al consejo de Gobierno un plan para trasladar la sede de Justicia. Las dependencias, que ahora ocupan un edificio entero en la céntrica esquina de la calle de Casp con la de Pau Claris, se trasladarán al Poblenou, en el solar que dejará libre el centro penitenciario de mujeres de Wad-ras. El traslado y la construcción del nuevo edificio costarán 38 millones de euros, mientras que el edificio que quedará libre tiene un valor de 40 millones.