Reportaje:

El oasis peruano

El país suramericano logra capear la crisis económica internacional, aunque sufre tensiones inflacionistas

Todo es optimismo en los grandes números de la economía peruana. El primer trimestre su PIB mejoró en un 9,2%, uno de los más elevados de Latinoamérica, confirmando un lustro mágico con tasas de crecimiento superiores al 5%. Las mejoras se advierten principalmente en el sector de la construcción, que en los últimos tres meses se ha elevado un 18,7%, y en el comercio, con un alza del 10,6%. Ello gracias al despegue de la demanda interna que se ha consolidado como el motor de Perú con tasas de crecimiento que rondan el 10% anual.

Los buenos datos también alcanzan la gestión de la d...

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Todo es optimismo en los grandes números de la economía peruana. El primer trimestre su PIB mejoró en un 9,2%, uno de los más elevados de Latinoamérica, confirmando un lustro mágico con tasas de crecimiento superiores al 5%. Las mejoras se advierten principalmente en el sector de la construcción, que en los últimos tres meses se ha elevado un 18,7%, y en el comercio, con un alza del 10,6%. Ello gracias al despegue de la demanda interna que se ha consolidado como el motor de Perú con tasas de crecimiento que rondan el 10% anual.

Los buenos datos también alcanzan la gestión de la deuda pública. Los datos oficiales indican que el país alcanzó el año pasado un superávit fiscal equivalente al 3,1% del PIB, que se reduce hasta un 2,3% si consideramos las cifras anualizadas a marzo. La clave ha estado en el dinámico crecimiento de los recursos fiscales impulsados por los elevados precios de las materias primas en los mercados internacionales. Perú es exportador de metales y, además, posee una potente agroindustria. Precisamente las exportaciones han crecido algo menos del 20% durante 2007.

El terremoto de hace un año en Ica no ha frenado el crecimiento

Ni siquiera el terremoto que azotó la región de Ica en agosto pasado parece haber frenado el crecimiento peruano. Las previsiones iniciales indicaban que el seísmo, que dejó 40.000 damnificados, le costaría al país tres décimas de crecimiento; no obstante, los datos anuales revelan que el impacto no se ha producido en una economía que creció un 8,3% en 2007, uno de los datos más elevados de la década. Con todo, las tareas de reconstrucción siguen pendientes, lo que hace necesaria la intervención estatal en una zona que aporta el 3,6% del PIB peruano, con exportaciones equivalentes a 1.200 millones de dólares.

Pero no todo es perfecto. La crisis económica mundial también complica el panorama de las cuentas peruanas. El dato de crecimiento de marzo (5,5%) ha despertado más de una alarma ya que representa un duro frenazo a las cifras de dos dígitos a las que se venía desarrollando el PIB. El Gobierno lo explica por la ausencia de días laborables y el impacto meteorológico de las lluvias en el sector agropecuario, aunque se aprecian ralentizaciones generalizas en la construcción y, sobre todo, en el comercio y las exportaciones.

La inflación es el otro inconveniente heredado de la crisis internacional. Al igual que en toda Latinoamérica, los alimentos son claves en la elaboración de los índices de precios y sus alzas afectan particularmente al grueso de la población. Hasta el año pasado, el país mantenía los precios en rangos que no superaban el 3% con una meta oficial que se rebajaba hasta el 2%. No obstante, el alza de productos básicos como el arroz o los cereales han disparado los precios hasta el 4,82%, la más alta desde el inicio del Gobierno de Alan García hace dos años.

Esto se suma a que los ingresos de los trabajadores en general se mantienen estancados debido a los elevados niveles de empleo informal y desempleo (8,2% al cerrar el año 2007). Las tasas de parados no han podido mostrar una gran evolución a pesar de la elevada generación de empleo formal, debido al importante incremento de la oferta laboral. El Ejecutivo decretó a finales del año pasado aumentos del 10% del salario mínimo y prevé que con un crecimiento del 7% en los próximos ocho años el PIB per cápita del país se triplique hasta los 6.000 dólares. -

Dos mujeres recogen patatas en San José de Aymara, en el departamento peruano de Huancavelica.AFP

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