Condenado un alcalde de CiU por hacer caso omiso del pleno

La Audiencia de Barcelona ha condenado al ex alcalde de Cervelló (Baix Llobregat), Josep Lluís Morant, a dos años de prisión y siete de inhabilitación por ejecutar un proyecto urbanístico que había rechazado el pleno municipal. La sentencia sostiene que el alcalde, "faltando de modo consciente a la verdad", dictó una resolución "manifiestamente injusta", y de forma "absolutamente arbitraria" ejecutó un proyecto urbanístico que había sido rechazado por el pleno. Los magistrados de la Audiencia condenan a Morant, de Convergència i Unió, por un delito de falsedad en documento oficial y otro de pr...

La Audiencia de Barcelona ha condenado al ex alcalde de Cervelló (Baix Llobregat), Josep Lluís Morant, a dos años de prisión y siete de inhabilitación por ejecutar un proyecto urbanístico que había rechazado el pleno municipal. La sentencia sostiene que el alcalde, "faltando de modo consciente a la verdad", dictó una resolución "manifiestamente injusta", y de forma "absolutamente arbitraria" ejecutó un proyecto urbanístico que había sido rechazado por el pleno. Los magistrados de la Audiencia condenan a Morant, de Convergència i Unió, por un delito de falsedad en documento oficial y otro de prevaricación.

El fallo supone un aviso para otros alcaldes que ejecutan planes sin que hayan sido aprobados por los concejales. Hace pocos días, el presidente del grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, anunció la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra la tala de encinas para construir la montaña rusa del Tibidabo, que rechaza la oposición, que es mayoritaria.

Morant emitió un decreto para ejecutar el controvertido proyecto, que preveía una serie de actuaciones urbanísticas en una zona conocida como Can Esteve, alegando que el pleno no se había pronunciado sobre el mismo en el plazo previsto de tres meses. La Audiencia de Barcelona sostiene que el ex alcalde mintió, pues el plan sí se votó en una sesión celebrada el 16 de enero de 1995. El resultado de la votación, que constó en acta, fue "claro y contundente", con ocho votos en contra y cuatro a favor. CiU anunció ayer que recurrirá contra la condena.