Roca sólo dura libre nueve días

Un juez, esta vez de la Audiencia Nacional, envió a prisión al presunto cerebro de la trama de corrupción financiero-inmobiliaria de Marbella, Juan Antonio Roca, tan sólo nueve días después de que fuera puesto en libertad por otro juez, esta vez de Marbella, con una fianza de un millón de euros.

Ayer, a propuesta de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, del PP, y de la Fiscalía Anticorrupción, el juez Pablo Rafael Ruz ordenó el ingreso de Roca en la prisión de Soto del Real (Madrid) por su intervención en el caso Saqueo 1, también llamado de las facturas falsas, en el que se i...

Un juez, esta vez de la Audiencia Nacional, envió a prisión al presunto cerebro de la trama de corrupción financiero-inmobiliaria de Marbella, Juan Antonio Roca, tan sólo nueve días después de que fuera puesto en libertad por otro juez, esta vez de Marbella, con una fianza de un millón de euros.

El juez motiva la fianza en la elevada pena que se pide para Roca

Existe riesgo de fuga por la cercanía de la vista por el 'caso Saqueo 1'

Ayer, a propuesta de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, del PP, y de la Fiscalía Anticorrupción, el juez Pablo Rafael Ruz ordenó el ingreso de Roca en la prisión de Soto del Real (Madrid) por su intervención en el caso Saqueo 1, también llamado de las facturas falsas, en el que se investiga el desvío de 36,7 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella a empresas privadas entre 1991 y 1995 y en el que Roca se encontraba en libertad bajo fianza de 450.000 euros desde 2002. El caso se abrió un año antes.

El juez Ruz admitió, sin embargo, que Roca podrá eludir la prisión si deposita una fianza de tres millones de euros, de los que serían descontados los 450.000 que ya tenía constituidos.

El PP y la fiscalía habían solicitado la prisión incondicional de Roca por el elevado riesgo de fuga y la gravedad de las penas que se piden contra él -10 años de cárcel por malversación de caudales públicos y falsedad documental-, teniendo en cuenta la inminencia de la celebración del juicio. Además, la fiscalía y el PP habían alegado que Roca ha sido procesado en Marbella por el caso Malaya, en el que sin embargo quedó en libertad el pasado 14 de abril. También consideran que cuatro de los fiadores de la anterior fianza constituida en la Audiencia Nacional son de dudosa licitud; que Roca tiene pendientes otros 44 procedimientos penales por cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, malversación, falsedad documental y negociaciones prohibidas a los funcionarios; y que se sospecha que dispone de cuantiosos bienes en el extranjero.

El letrado José Aníbal Álvarez, en nombre de Roca, dijo que la situación no había cambiado en la causa desde abril de 2002 cuando el juez Juan del Olmo acordó su libertad bajo fianza de 450.000 euros. Agregó que no existe riesgo de que su defendido se fugue, puesto que ha cumplido con el régimen de personaciones, que no hay riesgo de destrucción de pruebas, debido a que la causa está pendiente de señalamiento de juicio y tampoco de reiteración delictiva.

El caso es que tras su puesta en libertad hace nueve días, Roca anunció que iba a reclamar su puesto de trabajo como asesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, a lo que la alcaldesa respondió que si eso se producía, le despediría. Al reto de Roca, la alcaldesa ha contestado pidiendo su prisión en el caso Saqueo 1, mientras que en el caso Saqueo 2 -que también se sigue en la Audiencia Nacional, pero por el juez Ismael Moreno, y en el que se investiga el desvío de 7.000 millones de pesetas del Ayuntamiento a un arquitecto contratado por el difunto Jesús Gil- Roca ha sido citado para el próximo día 29.

Así que en nueve días, Roca ha pasado de la prisión de Albolote (Granada) a la de Soto del Real (Madrid). El juez Ruz ha considerado que "la presunción de un elevado riesgo de fuga no es aventurada", sino que "presenta visos de elevada probabilidad".

Y ello porque, como sostienen la fiscal y el PP, la pena que se pide para él es elevada, el juicio está próximo a celebrarse, tiene numerosos procesos pendientes y existe la presunción de que cuenta con un elevado patrimonio en el extranjero, de difícil control e incautación judicial.

El juez ha señalado que impone tres millones de euros para eludir la prisión porque cree que Juan Antonio Roca los tiene o puede disponer de ellos y es una cuantía "de suficiente entidad e importancia como para conjurar el riesgo de sustracción a la acción de la justicia por parte del acusado".

En todo caso, Roca ya intuía que volvería a prisión, porque fue al juzgado con la maleta hecha.