"Sería bueno, si esto fuera Gambia"

El instituto de El Cabanyal sale a la calle para que Educación acabe el centro

"Después de tres años en barracones, esperábamos trasladarnos a un instituto completo. Este parece muy moderno, pero cuando llegas ves que las pistas deportivas no están acabadas, que el gimnasio es un barracón, que no hay aceras para llegar al centro, ni hay semáforos, ni señales... No estás tranquilo hasta que llegan a la zona urbanizada", decía ayer Pedro Iglesias, el padre de una alumna de 12 años del instituto de secundaria de El Cabanyal, no necesariamente sobreprotector: hace dos meses, un coche atropelló a un compañero de su hija que salía de clase, afortunadamente, sin consecuencias g...

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"Después de tres años en barracones, esperábamos trasladarnos a un instituto completo. Este parece muy moderno, pero cuando llegas ves que las pistas deportivas no están acabadas, que el gimnasio es un barracón, que no hay aceras para llegar al centro, ni hay semáforos, ni señales... No estás tranquilo hasta que llegan a la zona urbanizada", decía ayer Pedro Iglesias, el padre de una alumna de 12 años del instituto de secundaria de El Cabanyal, no necesariamente sobreprotector: hace dos meses, un coche atropelló a un compañero de su hija que salía de clase, afortunadamente, sin consecuencias graves.

Unos sesenta padres, profesores y alumnos del instituto del viejo camino de El Cabanyal cortaron ayer el tráfico de la avenida de Blasco Ibáñez para exigir que Educación acabe un centro que les fue entregado en septiembre. "Pensábamos que iban a seguir las obras y que al menos en junio ya estaría terminado. Pero a este ritmo", dice la profesora Joaquina Blanco señalando la ausencia de actividad, "ni este curso, ni el que viene".

El instituto, en el que estudian 800 jóvenes, lleva el sello de Ciegsa: su diseño hace pensar en la modernidad. Hasta que Blanco abre la puerta de lo que llama "el almacén": el aula prefabricada en el que da clase de Educación Física. "Primero, no tiene un suelo decente. Y luego es muy pequeño; si hay más de 10 alumnos, se chocan. Si estuviésemos en Gambia, esto sería un hotel de cinco estrellas, pero cuando ves otros colegios, con sus trinquetes y demás...".

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