La mitad de los barrios de pisos sociales estarán en la región de Barcelona

El Pacto Nacional por la Vivienda se pone en marcha. El Gobierno catalán define hoy los nuevos barrios con la mitad de vivienda pública y la otra mitad libre que se distribuirán por toda Cataluña. Las llamadas áreas residenciales estratégicas (ARE) estarán en las ciudades y localidades con mayor necesidad, y alrededor de la mitad de los pisos (entre 50.000 y 75.000, de acuerdo con las previsiones iniciales) se ubicarán en la región metropolitana de Barcelona. A partir de hoy, el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas tiene un plazo de un año para redactar el planeamiento de esta...

El Pacto Nacional por la Vivienda se pone en marcha. El Gobierno catalán define hoy los nuevos barrios con la mitad de vivienda pública y la otra mitad libre que se distribuirán por toda Cataluña. Las llamadas áreas residenciales estratégicas (ARE) estarán en las ciudades y localidades con mayor necesidad, y alrededor de la mitad de los pisos (entre 50.000 y 75.000, de acuerdo con las previsiones iniciales) se ubicarán en la región metropolitana de Barcelona. A partir de hoy, el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas tiene un plazo de un año para redactar el planeamiento de estas zonas. Es apretado, pero busca que los proyectos no caigan en saco roto.

Rubí se negó a tener uno de estos barrios porque quiere una zona verde

Terrassa, Sabadell, Montcada i Reixac, Santa Perpètua de Mogoda, Martorell, Tordera y Sant Boi de Llobregat son algunas de las localidades barcelonesas que albergarán estos ensanches, según fuentes cercanas a las negociaciones entre la Generalitat y los ayuntamientos. Mataró estudia presentar también un sector para ser aprobado ahora o en una segunda tanda.

En algunas ocasiones, los ARE son fruto de propuestas de la Generalitat a los ayuntamientos, en otras son éstos los que han llamado a la puerta del Gobierno. Existe un tercer origen: el de promotores en aprietos que han ofrecido su suelo a la Administración.

Muchos de estos consistorios sostienen no tener una respuesta firme por parte de la Generalitat, pero dan por hecho que serán beneficiarios del plan. En muchos casos, servirá para urbanizar zonas en desuso y en las que se proyectan equipamientos. Ello se debe a que los ayuntamientos recibirán el 15% del techo edificable en vez del 10% para que puedan ubicar y pagar sus equipamientos.

En el caso de Sant Boi, el nuevo barrio se situará en la Riera de Can Solé, donde además de las viviendas habrá una amplia zona verde y una área sanitaria. En Sabadell se unirán los barrios de Poblenou y Can Puiggener, y en Tordera se urbanizará Sant Pere. Otros ayuntamientos, en cambio, se han opuesto a acoger estos barrios. Es el caso de Rubí. La Generalitat se interesó por Can Ramoneda, pero el consistorio dio un no rotundo con el argumento de que allí quiere una zona verde. La negativa de Rubí ha originado cierto malestar en el departamento que dirige Joaquim Nadal.

Girona presentó ayer sus tres propuestas. Son zonas al sur de la ciudad, donde se podrán edificar unas 1.300 viviendas, el 50% de las cuales serán de protección, informa Natalia Iglesias. Se trata de los sectores de Mas Marroc, Can Turon y la Avellaneda. En la provincia, también se prevén ARE en Ripoll, Olot, Sant Feliu de Guíxols y Palafrugell. Figueres lo ubicará en los terrenos cercanos a la futura estación del AVE.

Sin embargo, pese a su concentración en el área de Barcelona, habrá ARE repartidos por toda Cataluña. Lleida, Valls y Reus, por ejemplo, albergarán estos barrios. Que lo tenga o no Tarragona es una incógnita, porque está en pleno proceso de revisión de su planeamiento urbanístico. Fuentes municipales aseguran que el Ayuntamiento está evaluando la posibilidad de aprovechar la ocasión para incluir una de estas áreas en su término municipal.

Fuentes cercanas a la Generalitat aseguran que también se ha previsto incluir de alguna forma a la ciudad de Barcelona en el documento de áreas. De hecho, algunos planeamientos previstos, como el barrio de La Marina de la Zona Franca, los terrenos de los antiguos cuarteles de Sant Andreu o, en un horizonte más lejano, La Verneda-Torrent de l'Estalella, ya prevén porcentajes de vivienda pública en torno al 50%. La dificultad parece estar en pasar a planes ya aprobados de un aprovechamiento del 10% al 15%, aunque no se descarta buscar alguna fórmula alternativa.