ARCO 2008 | 'Stand' de EL PAÍS

Juana Martín, faralaes en progresión

Este año los uniformes de las azafatas del stand de EL PAÍS en Arco vienen desde Córdoba y traen un fuerte acento andaluz. La moda española ha tenido en sus avatares y vaivenes, en más de una ocasión, los destellos o los rasgos heredados del folclore. Los dos ejemplos más notorios y vigentes son los sevillanos Victorio & Lucchino y el valenciano Francis Montesinos: en ambos el volante, los faralaes, los flecos y el color se han transformado en señas de identidad evolucionadas hacia los conceptos de una moda en tendencia. Juana Martín pisa sobre sus huellas buscando su propio estilo, con...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Este año los uniformes de las azafatas del stand de EL PAÍS en Arco vienen desde Córdoba y traen un fuerte acento andaluz. La moda española ha tenido en sus avatares y vaivenes, en más de una ocasión, los destellos o los rasgos heredados del folclore. Los dos ejemplos más notorios y vigentes son los sevillanos Victorio & Lucchino y el valenciano Francis Montesinos: en ambos el volante, los faralaes, los flecos y el color se han transformado en señas de identidad evolucionadas hacia los conceptos de una moda en tendencia. Juana Martín pisa sobre sus huellas buscando su propio estilo, con sus muy diferenciados recursos estéticos. El 9 de junio de 2006 Juana Martín presentó por primera vez en París sus trajes de moda flamenca, como ella misma suele denominarlos, y un año antes había entrado en la Pasarela Cibeles, donde repitió en varias ocasiones.

Juana Martín Manzano (Córdoba, 1974) empezó algo tarde en la moda (para la media actual), a los 22 años, cuando ingresa en la Academia Idina. Tras el certamen de Moda de Estepona, su primera experiencia pública de calado, se anima a montar su propio taller, del que sale su primera colección completa para el Simor (Salón de la Moda Flamenca de Sevilla). Y en 2003 es incluida en el libro 50 mujeres gitanas en la sociedad española. En 2007, colaboró con Greenpeace en un desfile con modelos ideados bajo la premisa de estar libres de residuos tóxicos. Parece que a Juana Martín las cosas le van de cine.

Archivado En