Análisis:EL ACENTO

La cumbre inexistente

Se trataba en principio, de una cumbre importante. Según la agenda oficial, los días 30 y 31 de enero debía tener lugar en Honolulú (Hawai, Estados Unidos) una reunión de alto nivel sobre el cambio climático y la seguridad energética impulsada por la Administración de Bush, reticente en la materia. Ministros de 16 de las principales (y más contaminantes) economías del mundo estarían presentes para marcar unas directrices que ayudasen a luchar contra la deforestación, contra las tecnologías ineficientes y el mal estado general del planeta. De forma paralela, activistas y grupos de defensa del m...

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Se trataba en principio, de una cumbre importante. Según la agenda oficial, los días 30 y 31 de enero debía tener lugar en Honolulú (Hawai, Estados Unidos) una reunión de alto nivel sobre el cambio climático y la seguridad energética impulsada por la Administración de Bush, reticente en la materia. Ministros de 16 de las principales (y más contaminantes) economías del mundo estarían presentes para marcar unas directrices que ayudasen a luchar contra la deforestación, contra las tecnologías ineficientes y el mal estado general del planeta. De forma paralela, activistas y grupos de defensa del medio ambiente diseñaron una agenda con actos de protesta y reivindicaciones. Se crearon expectativas. Al fin y al cabo, esta cumbre seguía a la de Bali y a la anteriormente desarrollada en Washington a petición expresa del presidente, que proponía un modelo alternativo al del Protocolo de Kioto más ajustado a sus deseos.

La reunión no ha merecido un solo titular en la prensa americana, ni en la internacional. La agencia de noticias china Xinhua sí se hizo un cierto eco de los encuentros, todos ellos a puerta cerrada. El Star Bulletin de Honolulú, como no podía ser de otra manera, daba cuenta de que en la idílica ciudad esos días habría escasez de plazas hoteleras y en un espíritu optimista titulaba: "La reunión de Honolulú podría significar un cambio en la posición de EE UU sobre cambio climático". Y el canal local de televisión KITV aportó la visión pesimista de los activistas: "No se conseguirá nada". Quizás porque, como señaló la misma emisora, tampoco se esperaba realmente nada.

Poco más trascendió tras su conclusión a última hora del jueves 31 de enero. ¿Debido al enorme desfase horario con EE UU (continental) y Europa? ¿No interesaba? Si no interesaba, ¿por qué convocarla? ¿Dónde están las declaraciones de esos supuestos ministros que han pasado dos -seguro que más- días bajo el sol de Hawai? ¿No tiene ningún comunicado final que presentar Jim Connaughton, delegado de EE UU ante la cumbre y jefe de Medio Ambiente de la Casa Blanca? ¿O ha sido una cumbre inexistente?

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