El comercio confía en las rebajas para superar el frenazo del otoño
Cada andaluz gastará unos 110 euros en el periodo de ofertas que arranca hoy
El comercio andaluz, especialmente el de pequeño tamaño, ya está notando la crisis económica que comenzó a vislumbrarse a principios del pasado otoño, y que se manifestó con toda su crudeza el pasado día 2, cuando se supo que la inflación había alcanzado su peor tasa en 12 años, al situarse en el 4,3%, y que 2007 se cerró con 106.000 parados más que el año anterior.
El comercio andaluz, especialmente el de pequeño tamaño, ya está notando la crisis económica que comenzó a vislumbrarse a principios del pasado otoño, y que se manifestó con toda su crudeza el pasado día 2, cuando se supo qu...
El comercio andaluz, especialmente el de pequeño tamaño, ya está notando la crisis económica que comenzó a vislumbrarse a principios del pasado otoño, y que se manifestó con toda su crudeza el pasado día 2, cuando se supo que la inflación había alcanzado su peor tasa en 12 años, al situarse en el 4,3%, y que 2007 se cerró con 106.000 parados más que el año anterior.
El comercio andaluz, especialmente el de pequeño tamaño, ya está notando la crisis económica que comenzó a vislumbrarse a principios del pasado otoño, y que se manifestó con toda su crudeza el pasado día 2, cuando se supo que la inflación había alcanzado su peor tasa en 12 años, al situarse en el 4,3%, y que 2007 se cerró con 106.000 parados más que el año anterior. Las pasadas navidades los andaluces no consumieron con tanta alegría y los establecimientos afiliados a la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) rebajaron un 5% la previsión de facturación. Entre el 6 de diciembre y ayer 6 de enero, la patronal del pequeño comercio esperaba una facturación de 2.000 millones de euros, 125 millones menos que en el mismo periodo de 2006. Las expectativas de la campaña de otoño tampoco se cumplieron, según la CECA.
Las empresas tienen puestas sus esperanzas en lo que suceda entre el día de hoy y el próximo 7 de marzo, periodo oficial de las rebajas de invierno. Estos dos meses representan para los comerciantes andaluces aproximadamente el 30% de su volumen anual de ventas, y en ellos prevén compensar los resultados "discretos" de las campañas otoñal y navideña.
La CECA prevé que las pequeñas y medianas empresas comerciales "aumenten las ventas de forma moderada" con respecto a las rebajas de enero del 2007. Este año cuentan con obtener una facturación cercana a los 340 millones de euros, un 3% más de lo logrado el año pasado.
Las estadísticas de las asociaciones de consumidores también reflejan un enfriamiento en el gasto en rebajas. Una encuesta de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), calcula que cada andaluz gastará 110 euros en las compras de rebajas, la misma cantidad que el año pasado.
La media española es, según la FUCI, de 119 euros. En diez comunidades autónomas se observa una ralentización en el consumo, especialmente en Madrid y Navarra, en las que está previsto que se gaste un 10% menos por persona. La CECA reduce el gasto de los andaluces a 105 euros por persona.
El periodo de rebajas es uno de los de mayor actividad para las administraciones encargadas del control del consumo. Este año la Dirección General de Consumo, dependiente de la Consejería de Gobernación, prevé desplegar a medio centenar de inspectores para controlar que los establecimientos, especialmente los del sector textil y de calzado, pero también el resto, cumple con la ley de comercio.
"Tenemos previsto visitar 650 establecimientos, así como todos aquellos de los que recibamos quejas", asegura la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo. "Al final seguro que visitamos muchos más. El año pasado realizamos 1.700 inspecciones de rebajas y el 18% acabó con una sanción", afirma.
Las rebajas son un reclamo comercial que se ajusta a unas reglas muy precisas. Las irregularidades más frecuentes que cometen los comercios son no separar adecuadamente los artículos rebajados de aquellos que no lo están, poner a la venta como rebajados artículos de temporadas anteriores y no indicar en la misma etiqueta el precio anterior y el rebajado.
La lista más necesaria
Tanto las asociaciones de consumidores como las administraciones públicas aconsejan a los ciudadanos que consuman con responsabilidad en el periodo de rebajas para evitar que la cuesta de enero se empine todavía más.
La primera recomendación es la más repetida y, seguramente, la menos tenida en cuenta: "Fijar un presupuesto y hacer una listas de las compras necesarias. No comprar por comprar", aconseja la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo.
Otra letanía de las rebajas es la siguiente: "En las rebajas lo único que cambia es el precio. Ni cambia la calidad, ni cambia la temporada ni cambian los métodos de pago ni las garantías". Esto significa que sí los establecimientos admiten cambios durante el resto del año, están obligados a admitirlos en el periodo de rebajas. Lo mismo sucede si la tienda acepta el pago con tarjeta de crédito.
Las asociaciones recuerdan que el justificante de compra es la única garantía ante una posible devolución y aconseja mirar con atención las etiquetas, sobre todo en productos textiles.