El Gobierno vasco condena el atentado etarra y recuerda el dolor de los presos

Niega ser equidistante y rechaza la violencia, pero sin dar la razón a PP y PSE

El Gobierno vasco realizó ayer una declaración que fue leída en Vitoria por su portavoz, Miren Azkarate, en la que además de condenar toda violencia y, en particular, el atentado contra la sede socialista de Balmaseda, en el que tuvieron que ser desalojadas de sus domicilios 25 familias el día de Nochebuena, se hace eco del "dolor" de los presos y sus familias, que mueren en accidente de tráfico. Aludía así al accidente sufrido el sábado por familiares del preso Unai González, en el que falleció la suegra del recluso, Natividad Junko.

El Gobierno tripartito realizaba con motivo del "rec...

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El Gobierno vasco realizó ayer una declaración que fue leída en Vitoria por su portavoz, Miren Azkarate, en la que además de condenar toda violencia y, en particular, el atentado contra la sede socialista de Balmaseda, en el que tuvieron que ser desalojadas de sus domicilios 25 familias el día de Nochebuena, se hace eco del "dolor" de los presos y sus familias, que mueren en accidente de tráfico. Aludía así al accidente sufrido el sábado por familiares del preso Unai González, en el que falleció la suegra del recluso, Natividad Junko.

El Gobierno tripartito realizaba con motivo del "recrudecimiento de la violencia en Navidad" esta declaración que abundaba en la línea de la que hizo Juan José Ibarretxe el día de Nochebuena. A título personal, el lehendakari escribía en la página web del Gobierno autónomo, Konpondu.net, que "toda violencia nos devuelve al pasado" y aludía a la violencia de ETA como a la ilegalización y los encarcelamientos del sumario 18/98 (caso Ekin). Por establecer esta equivalencia entre los atentados de ETA y la actuación de la Justicia fue muy criticado desde el PSE y el PP

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Pero la declaración del Gobierno no se limita a hacerse eco de ambos ejemplos con los que establecer una equilibrada condena y encajar dentro de la violencia dos hechos tan distintos. El texto contiene una respuesta firme a las críticas de socialistas y populares por esta equiparación. Y, además de defenderse y negar las acusaciones de "equidistante", reivindica su posición de centralidad.

Según el tripartito, ETA está provocando que este año termine con violencia, como el anterior, e incluye en el enunciado de los hechos violentos al desalojo de las familias en Nochebuena. Añade que se trata de "la misma alternativa de siempre, mirando al pasado y sin ningún futuro", momento en el que alude a la muerte del familiar del recluso explicando que "este dolor y sufrimiento" resulta complicado de asumir para la sociedad vasca.

El Gobierno vasco se defiende de las acusaciones de equidistancia preguntándose si se puede estar en contra de ETA y discrepar de la "utilización de la Justicia y de la ilegalización de las ideas". Y afirma que se le hace esta acusación por atreverse a decir que la solución al problema no pasa "ni por la violencia de ETA ni por considerar que todo es ETA". Para el tripartito, el problema reside en que "no se nos ofrece ningún espacio que no sea deambular por los extremos mientras se niega a la sociedad el diálogo y su protagonismo para resolver el conflicto".

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En la misma línea ambivalente que el Ejecutivo de Vitoria, el Ayuntamiento de Galdakao, gobernado por el PNV, aprobó ayer una moción de apoyo a los 47 miembros de KAS y Ekin que acaban de ser condenados a más de 500 años de cárcel por su vinculación con ETA. La declaración lamenta que sea un procedimiento penal "de clara inspiración política" y fue aprobada por PNV, EA y GB-EB (coalición entre Ezker Batua y un grupo vecinal), mientras PP y PSE-EE votaron en contra. En la misma sesión se aprobó, por unanimidad, una condena al atentado de ETA en Balmaseda.

El portavoz de Batasuna, Pernando Barrena, culpó ayer a la política de "dispersión asesina" que el Gobierno mantiene con los presos etarras de la muerte de Natividad Junko.

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