La demanda final de energía apenas creció en 2006

La demanda final de energía (la que llega a los consumidores) creció en 2006 un 0,7%, rompiendo así la tendencia de años anteriores, con subidas interanuales del 4%. Antonio Cejalvo, director general de Energía de la Generalitat, atribuyó ayer esta contención a un clima menos riguroso y al aumento de la eficiencia del sector industrial (el índice de producción de este sector creció), así como a una mayor concienciación social.

Por sectores, la industria y el mercado doméstico fueron los que más redujeron el consumo. Las emisiones de dióxido de carbono se redujeron un 1% en términos glob...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La demanda final de energía (la que llega a los consumidores) creció en 2006 un 0,7%, rompiendo así la tendencia de años anteriores, con subidas interanuales del 4%. Antonio Cejalvo, director general de Energía de la Generalitat, atribuyó ayer esta contención a un clima menos riguroso y al aumento de la eficiencia del sector industrial (el índice de producción de este sector creció), así como a una mayor concienciación social.

Por sectores, la industria y el mercado doméstico fueron los que más redujeron el consumo. Las emisiones de dióxido de carbono se redujeron un 1% en términos globales y fueron un 35% inferiores a la media española si se mide por habitante.

En cuanto al consumo de energía primaria, aumentó un 3% con respecto a 2005, a pesar de las caídas de la demanda del petróleo y el gas natural, del 0,8% y del 4%, respectivamente. La producción eléctrica compensó estos descensos, al crecer un 8%. La agricultura fue el sector donde más ha crecido el uso de productos petrolíferos desde 2000, lo que Cejalvo interpretó que pudo deberse a la situación de sequía que ha obligado a bombear el agua. La falta de agua también afectó a la producción hidráulica de electricidad, que se redujo cerca del 30%. El saldo eléctrico es aun del 9%, mientras en España es prácticamente inexistente.

Cejalvo destacó, por otro lado, el aumento experimentado -un 400%- por las energías renovables no hidráulicas, que pasaron de los 87 gigavatios/hora de 2005 a los 344 del año pasado. La fuente más activa en este sentido fue la eólica.

El índice de autoabastecimiento sigue siendo bajo, concretamente del 2,4%. Sin embargo, matizó el director de Energía, si se adjudica a la Comunidad Valenciana la producción de la central nuclear de Cofrentes, este índice crece hasta el 21,4%, acercándose a la media española.

La factura energética valenciana, que ascendió a 8.813 millones de euros, creció en 2006 un 12%. El encarecimiento de los precios del petróleo y del gas están detrás de esta escalada, pese a la contención de la demanda. Así, los derivados del petróleo subieron un 7% sus precios y en el caso del gas natural, la factura llegó a incrementarse hasta en un 30%.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La calidad del suministro eléctrico creció, por otro lado, en relación con 2005. La Tiepi (índice que mide la interrupción del suministro) se situó 2,4 horas, algo por encima de las 2,16 del año anterior.

Sobre la firma

Archivado En