La visita de Gaddafi
Su editorial Gaddafi acampó aquí es una delicia, debería ser objeto de estudio en las escuelas de periodismo. Principales perlas: una, comparan la diferencia de trato de la UE a Mugabe y Gaddafi y añaden "sin que se comprendan las razones de esta diferencia". ¿Será por el petróleo?
Dos, dedican ocho líneas a reprochar la cena de Aznar con Gaddafi mientras que sólo cuatro a que Zapatero lo haya recibido. ¿Es más importante un político de la oposición que el presidente del Gobierno, quien cursó la invitación al dictador libio y responsable, por ello, de que haya venido?
Tres...
Su editorial Gaddafi acampó aquí es una delicia, debería ser objeto de estudio en las escuelas de periodismo. Principales perlas: una, comparan la diferencia de trato de la UE a Mugabe y Gaddafi y añaden "sin que se comprendan las razones de esta diferencia". ¿Será por el petróleo?
Dos, dedican ocho líneas a reprochar la cena de Aznar con Gaddafi mientras que sólo cuatro a que Zapatero lo haya recibido. ¿Es más importante un político de la oposición que el presidente del Gobierno, quien cursó la invitación al dictador libio y responsable, por ello, de que haya venido?
Tres, añaden lo que parece ser la causa y razón de todo: el que esta visita ha supuesto "un suculento negocio". Incluso en cifra global más que Francia. Debemos sentirnos orgullosos y sacar pecho. Pero eso es pura ficción de inflar unas cifras de fantasía como el tiempo demostrará. Hay muchos precedentes.