Un libro retrata la violencia política en el Ourense republicano
Xulio Prada analiza la provincia en la República
"Contrariamente al imaginario popular, Ourense fue una de las provincias españolas menos conservadoras en los preludios del alzamiento militar de Franco", sostiene el profesor de Historia de la Universidad de Vigo, Xulio Prada. El investigador ha publicado un libro, Violencia política, protesta social y orden público en el Ourense republicano (Edicións do Castro), en el que narra un episodio "desconocido hasta ahora en Galicia aunque común en el resto de España".
Prada da cuenta de la génesis del fenómeno de la violencia política en sí, abocado a una espiral de miedo y confrontac...
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"Contrariamente al imaginario popular, Ourense fue una de las provincias españolas menos conservadoras en los preludios del alzamiento militar de Franco", sostiene el profesor de Historia de la Universidad de Vigo, Xulio Prada. El investigador ha publicado un libro, Violencia política, protesta social y orden público en el Ourense republicano (Edicións do Castro), en el que narra un episodio "desconocido hasta ahora en Galicia aunque común en el resto de España".
Prada da cuenta de la génesis del fenómeno de la violencia política en sí, abocado a una espiral de miedo y confrontación que en el caso de la España del 36 desembocó en la Guerra Civil. La primera parte de su trabajo analiza precisamente el pistolerismo de la extrema derecha y la táctica que seguían los potentados orensanos (seguidores de Calvo Sotelo y la CEDA) "de incentivar el desorden público para llevar a la sociedad a la crispación" meses antes de la sublevación franquista.
El historiador, que no oculta la existencia de cierto paralelismo con el momento actual, sostiene que "a la derecha de entonces le funcionó muy bien, porque la izquierda cayó en la trampa y entre febrero y julio de 1936 la violencia fue en aumento hasta el punto de que hubo en la ciudad seis asesinatos políticos de obreros comunistas a manos de falangistas y uno de un falangista en O Barco", cuando la media de las demás provincias era de cuatro asesinatos.
El segundo eje del trabajo gira en torno al anticlericalismo y la quema de iglesias entre 1934 y 1935, la ocupación de fincas de la Iglesia para repartirlas entre los agricultores y la presión, mediante anónimos y bombas de palenque, contra numerosos sacerdotes. "No llegó a haber sangre, sólo manifestaciones de anticlericalismo", puntualiza.
El libro concluye con una tercera parte dedicada a la conflictividad social. Y de nuevo Prada establece paralelismos: "Ahora vivimos la construcción del AVE y en aquel momento en Ourense se construía la conexión ferroviaria con la Meseta".