Moratoria en Baleares contra el urbanismo salvaje

Hasta 16 zonas de Mallorca y Menorca, en su mayoría del litoral, fueron ayer preservadas por un decreto ley del Gobierno de Baleares. Las excepcionales medidas, de reclasificación o suspensión del planeamiento según los casos, afectan a 1.516 hectáreas con expectativas de negocio. Dos hoteles, dos complejos de ocio y varias urbanizaciones quedan en papel mojado contra el urbanismo salvaje.

La paralización desactiva la ejecución de obras con licencia o la presentación de proyectos nuevos en las urbanizaciones indicadas en una lista. El Gobierno de centro izquierda PSOE-Unió Mallorquina-B...

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Hasta 16 zonas de Mallorca y Menorca, en su mayoría del litoral, fueron ayer preservadas por un decreto ley del Gobierno de Baleares. Las excepcionales medidas, de reclasificación o suspensión del planeamiento según los casos, afectan a 1.516 hectáreas con expectativas de negocio. Dos hoteles, dos complejos de ocio y varias urbanizaciones quedan en papel mojado contra el urbanismo salvaje.

La paralización desactiva la ejecución de obras con licencia o la presentación de proyectos nuevos en las urbanizaciones indicadas en una lista. El Gobierno de centro izquierda PSOE-Unió Mallorquina-Bloc (PSM-IU-Verds-Esquerra) evita la expresión "moratoria" para descargar un simbolismo político de bloqueo total a la construcción. Es una actuación "contra el urbanismo inasumible", aclaró Biel Vicens consejero de Ordenación del Territorio de Baleares (Bloc).

La mayoría balear tramitará en el Parlamento una ley de medidas urgentes para integrar en espacios naturales las urbanizaciones desactivadas. La estrategia se ha de concretar en la modificación y derogación de leyes que elaboró el PP. Este grupo, único en la oposición, no objetó ayer la resolución.

La decisión proteccionista del Gobierno de Francesc Antich (PSOE), ampara los terrenos libres que quedan de dos humedales urbanos, Ses Feixes de Ibiza y Ses Fontanellas de la playa de Palma, frena la construcción en este último de un macrocentro comercial y bloquea la explotación inmobiliaria de 17 hectáreas de suelo rústico en el entorno de un nuevo hospital en un enclave monumental de Son Espases de Palma.

Urbanismo a la carta

En Ibiza y Formentera se congelan los permisos para construir casas unifamiliares (chalés turísticos) en áreas naturales de especial interés. "Derogamos el urbanismo a la carta que practicó el PP", señaló el consejero Vicens, quien advirtió que en algunos casos habrá que indemnizar a propietarios y promotores afectados, por la vía judicial, "siempre sobre los gastos registrados y no sobre las expectativas de negocio previstas".

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Entre las leyes derogadas está la de campos de golf para evitar que sean excusa para el desarrollismo. También se anula la llamada amnistía singular para la isla de Ibiza que legalizaba algunas casas con orden de derribo y los chiringuitos irregulares en las playas.

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