Los hosteleros dicen que pagaban a través de intermediarios

Arquitectos y gestores eran, según los empresarios, "los hombres del maletín"

Todos habían oído hablar de ello. Quien más, quien menos, conoce a "alguien" que ha pagado. La mayoría hablan de "la mafia del Ayuntamiento y los arquitectos" o del "cachondeo de las licencias". Pero en ningún caso los hosteleros dicen haber pagado directamente a funcionarios, sino a intermediarios que hacían de "hombres del maletín": despachos técnicos -ingenie-ros, arquitectos, abogados- que "alguien" del ramo recomendaba y que podían "ayudar con el problema" a cambio de dinero.

Los locales de copas y restaurantes del centro de Madrid siguieron sirviendo sin miedo en este soleado fin ...

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Todos habían oído hablar de ello. Quien más, quien menos, conoce a "alguien" que ha pagado. La mayoría hablan de "la mafia del Ayuntamiento y los arquitectos" o del "cachondeo de las licencias". Pero en ningún caso los hosteleros dicen haber pagado directamente a funcionarios, sino a intermediarios que hacían de "hombres del maletín": despachos técnicos -ingenie-ros, arquitectos, abogados- que "alguien" del ramo recomendaba y que podían "ayudar con el problema" a cambio de dinero.

La mayoría hablan de "la mafia del Ayuntamiento y los arquitectos"
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Los locales de copas y restaurantes del centro de Madrid siguieron sirviendo sin miedo en este soleado fin de semana mientras comentaban el escándalo de las licencias destapado en el Ayuntamiento. "Esto ha existido siempre. Si tenías algún problema con la licencia, alguien te hablaba de un despacho de arquitectos que tenía mano en el Ayuntamiento", señala el propietario de un local de copas en Huertas y de otro en Chamberí. Es, precisamente, el Colegio de Arquitectos de Madrid el primer organismo que se ofreció como ente concesionario de las licencias en el caso de que se lleve a cabo la privatización del sistema, propuesto por Alberto Ruiz- Gallardón tras las primeras detenciones.

"A mí me ocurrió hace años. No puedo probarlo y por lo tanto no puedo acusar a nadie. Pero yo pasé por caja", relata el hostelero de Chamberí. "Pedimos la licencia y como el trámite se demoraba decidimos abrir. A la semana aparecieron los municipales y nos pusieron una denuncia. Acudimos a un despacho de arquitectos que nos habían recomendado y después de pagarles 200.000 pesetas de entonces, nos llevaron al Ayuntamiento a hablar con un funcionario", relata. "Borró el expediente en nuestras narices. De la licencia, y de la multa, no volvimos a saber nada. No sé qué hicieron con el dinero. Probablemente correrse una juerga", señala.

"Cuando yo estaba buscando un local para abrir mi bar, me avisaron de que buscara un traspaso que tuviera licencia, porque luego conseguirla era casi imposible", dice una hostelera de la calle del León. "Sin embargo, yo cada año veo un bar nuevo abierto en locales que antes no lo eran", comenta. En esos lugares nuevos, sin embargo, los propietarios siempre dicen que el local ya contaba con licencia.

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"Pues si yo hubiera sabido dónde había que pagar para que agilizaran la licencia lo habría hecho. Sin duda", dice sin embargo una de las socias de un conocido restaurante de La Latina. Lo mismo cuenta una pareja joven, de Málaga él, madrileña ella, con un bar abierto hace dos años en Huertas. "Tú haces una inversión y cada mes que pasas con el bar cerrado esperando a las licencias es dinero que pierdes. Así que la gente abre sin permisos. Estoy segura de que más del 50% de los bares de Madrid no cumple la normativa. Podemos empezar por las licencias, pero si quieres hablamos de la obligatoriedad de la doble puerta o de las terrazas", indica la propietaria del restaurante en La Latina. "En Madrid hay miles de locales sin permiso para mesas en la terraza; pero luego Hacienda cobra los impuestos como si esas terrazas fueran legales", cuenta. ¿Y las multas? "Compensan", dice segura.

La empresaria denuncia, así mismo, que la normativa está sujeta a la arbitrariedad. "Es imposible cumplir con lo que te piden, siempre hay algo que falla, y por lo tanto siempre te pueden cerrar o poner una multa, si quieren". Su local estuvo cerrado durante dos años por incumplimientos relativos a la seguridad. Uno a uno, indefectiblemente, todos los hosteleros del centro de Madrid consultados dicen que la corrupción lleva tiempo funcionando y que era algo conocido. ¿Por qué no se ha denunciado antes? "Esto surge porque hay gente que ha pagado una millonada para nada", señala la empresaria de La Latina. "Ahora quieren cobrar lo que no recibieron antes" y alude a un local cerrado en la plaza de los Carros.

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