El Parlamento andaluz reprobará a Vidal-Quadras

"En la medida en que pude utilizar alguna expresión ofensiva que ofendió a personal o a grupos procede rectificar y ruego que se tomen aquellas palabras por no pronunciadas". El eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras corrigió el pasado domingo los insultos que semanas atrás y de manera reiterada dirigió desde Radio Intereconomía contra Blas Infante, al que el Parlamento andaluz declaró "padre de la patria andaluza" en 1983.

En una primera entrega, Vidal-Quadras calificó a Infante de "cretino integral", "payaso" y "subnormal profundo". En una segunda, matizó que no pretendía cuestionarl...

"En la medida en que pude utilizar alguna expresión ofensiva que ofendió a personal o a grupos procede rectificar y ruego que se tomen aquellas palabras por no pronunciadas". El eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras corrigió el pasado domingo los insultos que semanas atrás y de manera reiterada dirigió desde Radio Intereconomía contra Blas Infante, al que el Parlamento andaluz declaró "padre de la patria andaluza" en 1983.

En una primera entrega, Vidal-Quadras calificó a Infante de "cretino integral", "payaso" y "subnormal profundo". En una segunda, matizó que no pretendía cuestionarlo "como ser humano". En una tercera, insistió en tildarlo de "un poco grotesco" y "estrafalario". Y en el cuarto y previsible último capítulo reconoce su error: "Lo que procede por mi parte es retirar aquellas palabras".

Para la mayoría de los grupos parlamentarios andaluces esta rectificación llega tarde. PSOE, Izquierda Unida y Partido Andalucista defenderán y votarán el próximo jueves una proposición de ley en el Parlamento andaluz en la que muestran su "repulsa total" por los insultos a Infante, uno de los símbolos de la autonomía andaluza. Estos grupos insisten en reclamar a Vidal-Quadras la renuncia a su acta de diputado europeo al causar un "daño tremendo", según la portavoz andalucista, Pilar González.

La marcha atrás de Vidal-Quadras se produce después de que el líder del PP, Mariano Rajoy, se viese obligado a terciar en la polémica, al asegurar en una carta de respuesta al presidente andaluz, Manuel Chaves, que esas opiniones eran "personales" y "no representan" a su organización.