Cinco encapuchados amordazan y roban a una familia en Cambrils

Como una gota que cae lenta pero incesante, los asaltos violentos a viviendas vuelven a copar las preocupaciones de los máximos responsables policiales. El último, el pasado lunes en una urbanización de Cambrils. Un grupo de cinco hombres encapuchados irrumpió en una casa aislada y amenazó a los inquilinos, una pareja y su hijo.

Los asaltantes amordazaron y encerraron en el baño a la familia durante 40 minutos. Un tiempo que utilizaron para hacerse con un suculento botín: alrededor de 60.000 euros en efectivo, que la familia guardaba en la casa, así como joyas de gran valor.

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Como una gota que cae lenta pero incesante, los asaltos violentos a viviendas vuelven a copar las preocupaciones de los máximos responsables policiales. El último, el pasado lunes en una urbanización de Cambrils. Un grupo de cinco hombres encapuchados irrumpió en una casa aislada y amenazó a los inquilinos, una pareja y su hijo.

Los asaltantes amordazaron y encerraron en el baño a la familia durante 40 minutos. Un tiempo que utilizaron para hacerse con un suculento botín: alrededor de 60.000 euros en efectivo, que la familia guardaba en la casa, así como joyas de gran valor.

El quinteto aprovechó la oscuridad del anochecer para acercarse al número 4 de la calle de Salvador Dalí, en la urbanización Els Tallats de Vilafortuny. Los ladrones siguieron un plan premeditado, ya que se dirigieron hacia la puerta lateral y la forzaron con herramientas. En la sala de estar encontraron a la mujer y a su hijo, de 25 años. Para amedrentarles, esgrimieron un arma de fuego que, según todos los indicios, era simulada.

Poco después, sobre las 20.30 horas, el marido regresó a casa. Su llegada puso aún más nerviosos a los atracadores, que le amenazaron apuntándole con la pistola falsa en la cabeza. Los asaltantes recorrieron las diferentes estancias de la casa con un objetivo: hacerse con el contenido de la caja fuerte. Allí encontraron el dinero y una pistola de tiro olímpico que tenía el marido y que también utilizaron para asustar a la familia.

Encerrados en el baño

Para culminar su trabajo sin obstáculos, los encapuchados amordazaron al padre, a la madre y al hijo y los encerraron en uno de los cuartos de baño. A diferencia de lo que ocurre generalmente en este tipo de casos, ninguno de los asaltantes utilizó la violencia física, por lo que los inquilinos resultaron ilesos. Se da la peculiar circunstancia de que esta familia de Cambrils ya había sido víctima de un robo en la misma casa. En aquella ocasión, se trató de un robo silencioso: los ladrones entraron en la vivienda mientras la familia dormía.

La Guardia Civil investiga ahora las circunstancias del delito y trata de dar con los responsables, que lograron darse a la fuga. El juzgado de guardia de Reus se ha hecho cargo de las diligencias.

Igual que ha ocurrido en las comarcas del Empordà -escenario, las últimas semanas, de episodios similares-, los vecinos han mostrado su preocupación por los robos. La situación fue analizada ayer por la Junta Local de Seguridad. El subdelegado del Gobierno en Tarragona, Xavier Sabaté, señaló que los robos en domicilios se han reducido en el último año y se mostró "optimista" sobre la captura de los asaltantes.