Bugallo ve temas "difíciles" de defender en el Plan General
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, reconoció ayer que hay aspectos del Plan General de Ordenación Municipal, recién aprobado parcialmente por la Consellería de Política Territorial, "de difícil resolución". El alcalde señaló que será "complicado" que parte de ese 20% del plan cuestionado por la Xunta salga adelante tal y como lo presentó el Ayuntamiento, ya que Política Territorial defenderá unos "criterios asentados" por la propia consellería desde hace tiempo. "Nosotros estamos convencidos de que tenemos la razón", afirmó Sánchez Bugallo.
El primer conflicto afecta a zonas ...
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, reconoció ayer que hay aspectos del Plan General de Ordenación Municipal, recién aprobado parcialmente por la Consellería de Política Territorial, "de difícil resolución". El alcalde señaló que será "complicado" que parte de ese 20% del plan cuestionado por la Xunta salga adelante tal y como lo presentó el Ayuntamiento, ya que Política Territorial defenderá unos "criterios asentados" por la propia consellería desde hace tiempo. "Nosotros estamos convencidos de que tenemos la razón", afirmó Sánchez Bugallo.
El primer conflicto afecta a zonas que la Xunta califica como suelo rústico de infraestructuras, que el Ayuntamiento pretende calificar de suelo urbano o urbanizable. El segundo son los núcleos que "surgieron en los últimos 40 años" y que han ido quedando en los bordes de la ciudad. La Xunta defiende, por ahora, esos suelos como urbanizables, lo que supondría hacer un plan y pagar las cotas de urbanización. "Tenemos la firme decisión de llevar este tema a contencioso si no se nos da una solución razonable", aseguró Sánchez Bugallo, que defenderá la calificación de suelo urbano.
Donde el alcalde se muestra seguro de no encontrar grandes dificultades es en la justificación de las delimitaciones de 37 de los 109 núcleos rurales previstos en el plan, cuya discusión afecta a unas 500 viviendas. Sánchez Bugallo cifró en tres meses el período de tiempo que necesitarán los técnicos municipales para reunir la documentación que requiere la Xunta y otros tres para que Política Territorial emita un informe definitivo, plazo que el alcalde espera que la consellería "no agote".