Un defecto cósmico en el universo primitivo

En la radiación residual más antigua que se detecta en el universo, que corresponde al universo primitivo y que mide en la bóveda celeste el satélite WMAP de la NASA, unos científicos españoles (de instituciones científicas de Cantabria) descubrieron hace unos años algo raro: una mancha muy fría de gran tamaño para la que nadie tenía explicación. Unos astrónomos de EE UU dijeron que sería un vacío, una zona sin materia, pero la explicación no resultó convincente. Los expertos de Cantabria, liderados por Marcos Cruz y Enrique Martínez y con dos colegas británicos, presentan hoy en ...

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En la radiación residual más antigua que se detecta en el universo, que corresponde al universo primitivo y que mide en la bóveda celeste el satélite WMAP de la NASA, unos científicos españoles (de instituciones científicas de Cantabria) descubrieron hace unos años algo raro: una mancha muy fría de gran tamaño para la que nadie tenía explicación. Unos astrónomos de EE UU dijeron que sería un vacío, una zona sin materia, pero la explicación no resultó convincente. Los expertos de Cantabria, liderados por Marcos Cruz y Enrique Martínez y con dos colegas británicos, presentan hoy en Science su solución del enigma: la mancha fría se debe un defecto del universo que se produjo poco después del Big Bang.

Tras la explosión inicial, el cosmos se fue enfriando, y se pudo producir ese defecto en una transición de fase, algo así como las irregularidades que se forman en un cubito en la transición de fase del agua líquida a hielo.

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