Indra 'tratará' a los soldados españoles

Tanto las fuerzas desplazadas en misiones especiales como toda la red de asistencia sanitaria del Ministerio de Defensa podrán beneficiarse a partir de mediados del próximo año de las ventajas del proyecto Salvany desarrollado por Indra. El programa incorpora un sistema de reconocimiento de voz para la creación y gestión de informes médicos.

A mediados del próximo año, a los 2.800 soldados españoles que se encuentran desplazados en Afganistán, Bosnia, Líbano y Kosovo se les podrá seguir "de cerca" su evolución sanitaria. Indra ha desarrollado un programa específico de imagen médica digi...

Tanto las fuerzas desplazadas en misiones especiales como toda la red de asistencia sanitaria del Ministerio de Defensa podrán beneficiarse a partir de mediados del próximo año de las ventajas del proyecto Salvany desarrollado por Indra. El programa incorpora un sistema de reconocimiento de voz para la creación y gestión de informes médicos.

El proyecto desarrolla un sistema de reconocimiento de la voz y la creación de un diccionario de la Adminsitración Pública

De momento, la prioridad en la implantación del sistema son los núcleos hospitalarios asistenciales y la fuerza desplegada

A mediados del próximo año, a los 2.800 soldados españoles que se encuentran desplazados en Afganistán, Bosnia, Líbano y Kosovo se les podrá seguir "de cerca" su evolución sanitaria. Indra ha desarrollado un programa específico de imagen médica digital para el Ministerio de Defensa basado en los sistemas civiles ya en uso que permitirá la digitalización total y la gestión de las imágenes radiológicas y los expedientes médicos de todos los centros de la red hospitalaria de Defensa y de las unidades que se encuentren desplazadas.

En tiempo real podrán analizarse las radiografías a miles de kilómetros de distancia por los especialistas correspondientes, además, en el programa se sientan las bases para la incorporación posterior de diferentes tipos de imágenes como las de medicina nuclear, dermatología, oftalmología, endoscopia...

Para el teniente coronel José María Delgado, director médico del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, "el programa en el fondo es una joint venture en la que tanto Indra como nosotros aprendemos. Hay una intercomunicación continua".

Por su parte, Federico Aguilar, gerente del área de salud de Indra, considera que "la gran fortaleza del proyecto está en la naturaleza de las operaciones y la organización de las Fuerzas Armadas tanto en el territorio nacional como en las unidades desplazadas que incluyen un total de nueve buques de la Armada, tres estaciones médicas avanzadas, tres unidades de asistencia sanitaria y un hospital de campaña en proceso de creación del Ejército de Tierra, así como dos unidades médicas de Apoyo Aéreo al Despliegue y una unidad médica de aeroevacuación del Ejército del Aire". Aunque de momento, según el teniente coronel Delgado, "la prioridad son los núcleos hospitalarios asistenciales y la fuerza desplegada".

El proyecto Salvany hay que enmarcarlo en los cauces, cada vez más amplios, de la telemedicina en la que Indra ha conseguido ya importantes aplicaciones en el ámbito de Castilla-La Mancha, donde están totalmente integrados los hospitales, los centros de especialidades diagnósticas y tratamientos y los casi 200 centros de salud repartidos por toda la comunidad. "Están todos en red e incluso pueden realizarse atenciones cruzadas de profesionales, los especialistas de un centro pueden atender a los de otro.

Hasta ahora, según Aguilar, "este tipo de desarrollos lo hacían las grandes multinacionales, con las que tenemos que litigar en muchas ocasiones y lo hacían como mucho para un departamento o un área determinada, nuestra aportación consiste en integrar toda la atención primaria, toda la red hospitalaria y eso requiere grandes infraestructuras".

Vocación exportadora

Aunque no han salido todavía a venderlo en el exterior, Aguilar reconoce su "vocación exportadora" y sus intenciones de ampliar las aplicaciones actuales tanto en el extranjero como en otras comunidades autonómicas: "Va a ser fácil convencerlas. Hay que tener en cuenta que algunas tienen una gran extensión geográfica y una dispersión muy alta de la población. Hay sitios que al ciudadano le pilla muy lejos la asistencia médica. Si necesitas por ejemplo un fondo de ojos, captas la imagen en su centro de salud, la imagen viaja por la red y un especialista la interpreta y le devuelve el resultado, has evitado que el paciente viaje al hospital, pida cita, se haga la prueba, después recoja los resultados... y hay porcentajes muy altos de hipertensos, diabéticos... en la población española. Por otra parte, a los profesionales de atención primaria también les facilita mucho la calidad asistencial y que los pacientes tengan los resultados lo antes posible".

Esta implantación de la telemedicina con proyectos como el Salvany contribuirá, además de una mejora sustancial de la calidad asistencial, a "la optimización de los recursos, las infraestructuras y una importante reducción de costes". Pero se requiere también, según Aguilar, algo muy importante como es la gestión del cambio. "En una cultura como es la del mundo de los hospitales van a desaparecer las radiografías como tales. Los pacientes saldrán del médico con un CD. Son muchos pasos los que hay que dar y no se puede improvisar".

Hay otros dos beneficios colaterales que acompañan al Salvany ya que lleva incorporada la dotación y el mantenimiento de un sistema de reconocimiento de voz para la automatización en la creación y gestión de los informes médicos. En el trabajo de los radiólogos o en las ecografías normalmente el especialista tiene las manos ocupadas con el aparataje que utiliza por lo que no puede escribir a la vez... antes se utilizaban dictáfonos o auxiliares que transcribían las instrucciones que a partir de ahora irán incorporadas en el soporte con los códigos correspondientes, lo que les ha llevado a su vez a plantearse el desarrollo de un diccionario general de la Administración Pública.

En cuanto a los presupuestos necesarios para estas aplicaciones son fáciles de determinar los correspondientes al software, la formación, el soporte a la implantación y el desarrollo del reconocimiento de voz que han sido desarrollados por Indra y que suponen tres millones de euros, pero no es tan sencillo establecer los del hardware tanto en los sistemas centralizados como todas las terminales necesarias que han sido definidos por el Ministerio de Defensa a través del Centro Corporativo de Explotación y Apoyo y que se enmarcan en una estrategia del plan director de sistemas y tecnologías que regula y analiza el proyecto.

"Es difícil establecer el presupuesto final, reconoce el teniente coronel Delgado, ya que, entre otras cosas, la implantación del Salvany ha arrastrado a la adquisición de un equipamiento mayor del Ministerio de Defensa para radiodiagnóstico.