Reportaje:

Nuevos dueños y nueva estrategia en Endesa

A mitad de mes Acciona y Enel se harán con el mando de un grupo con menor perimetro por venta y segregación de activos

La nueva Endesa, parecida a la actual aunque con un menor perimetro por la venta de activos a la alemana E.ON y por la incorporación de sus activos eólicos a un filial que se va a crear con Acciona, está a punto de echar a andar. "Llevamos meses reuniéndonos y perfilando las prioridades y la estrategia industrial de Endesa", coinciden en señalar fuentes de Acciona y Enel, sus nuevos dueños, "porque el primer objetivo es terminar con la semiparalización que se ha vivido desde septiembre de 2005 cuando Gas Natural lanzó una opa hostil sobre el 100% de su capital, más allá de la gestión del día a...

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La nueva Endesa, parecida a la actual aunque con un menor perimetro por la venta de activos a la alemana E.ON y por la incorporación de sus activos eólicos a un filial que se va a crear con Acciona, está a punto de echar a andar. "Llevamos meses reuniéndonos y perfilando las prioridades y la estrategia industrial de Endesa", coinciden en señalar fuentes de Acciona y Enel, sus nuevos dueños, "porque el primer objetivo es terminar con la semiparalización que se ha vivido desde septiembre de 2005 cuando Gas Natural lanzó una opa hostil sobre el 100% de su capital, más allá de la gestión del día a día, y recuperar mercado. En cuanto nos hagamos con los mandos, no queremos perder ni un minuto".

El grupo español, aunque tiene menor participación accionarial que su socio italiano, va a liderar la gestión de la primera eléctrica española
La venta de activos de Endesa y Viesgo a E.ON va a convertir a la alemana en la segunda eléctrica de Francia y en el tercer operador de Italia
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La fecha del relevo es inminente. Dentro de diez o quince días se va a cerrar finalmente, con el desembarco de sus nuevos dueños en el consejo de administración, la prolongada, enconada y enrevesada batalla -más de dos años de duración, varias OPA sucesivas y de distintas compañías en liza, dictámenes encontrados de las autoridades reguladoras y recursos ante todo tipo de instancias judiciales- por el control de la primera eléctrica española.

Acciona y la italiana Enel completarán entre esta semana y los primeros días de la siguiente las comunicaciones reglamentarias y la liquidación (hay 72 horas hábiles para hacerlo) de las acciones acogidas a su oferta pública de compra, de 40,16 euros por título de Endesa, cuyo periodo de aceptación concluyó el pasado día 30. El resultado, que finalmente les ha permitido controlar un 92% del capital, era importante pero secundario, ya que los dos compradores cuentan desde hace meses con mayoría suficiente para hacerse con su control.

Un control singular

Inmediatamente después de zanjar los trámites de la OPA, según el calendario optativo que manejan los nuevos dueños, representantes de Acciona y Enel constituirán formalmente la sociedad que pactaron en su día para compartir el control de la eléctrica. Una sociedad liderada por la española Acciona, que ve sobreponderada su participación real -un tercio de la de Enel- en Endesa y tendrá un 50,01% de la misma.

Sin dilación, en torno al 20 de octubre, aunque la convocatoria corresponde al actual presidente de Endesa Manuel Pizarro, debería celebrarse una reunión extraordinaria del consejo de administración de la eléctrica en la que, según está previsto tras la salida del capital de la eléctrica de las entidades que les propusieron como representantes, dejarán sus cargos el citado primer ejecutivo y otros siete consejeros (Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid; Juan R. Quintás, presidente de la CECA; Juan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo; Francisco J. Ramos, Alberto Recarte y José Serna). En los últimos días se daba como segura la permanencia como consejeros de Fernando D'Omellas y Borja Prado, nombrados hace tres meses por Acciona y Enel, y la muy probable permanencia en este órgano de gobierno del actual consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda.

En principio, y según sus pactos previos, Enel y Acciona contarán con igual número de representantes en el consejo, aunque al grupo español le corresponde el nombramiento del presidente, que será ejecutivo y tendrá voto de calidad en las decisiones en que no haya mayoría. A Enel, por su parte, le corresponde la designación del cargo de consejero delegado.

Este escenario, en los últimos días, ha dado pábulo a todo tipo de especulaciones sobre posibles candidatos a los puestos de mando de la eléctrica. La presidencia se le adjudica al propio presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, pero quienes le conocen saben que no hará publica su decisión hasta el último momento y que incluso si la ha tomado ya puede cambiarla en los próximos días. Las responsabilidades ejecutivas en su matriz, Enel, siembran también dudas sobre la rumoreada designación de Andrea Brenan, director de desarrollo internacional, como número dos en Endesa. La permanencia de Miranda en la compañía y en su equipo directivo parece probable dado el deseo de los nuevos dueños de aplicar cierta continuidad en la gestión y su buena disposición a colaborar con los mismos en los últimos tiempos, pero no es segura.

Hay una discreción obligada en Acciona y Enel hasta que realmente tomen el control de la compañía, aunque el mismo vaya a producirse en sólo unos días, para evitarse problemas con las autoridades reguladoras de los mercados o posibles demandas judiciales. Niegan hasta la saciedad haber mantenido contactos frecuentes o sesiones de trabajo con los actuales gestores de Endesa.

"Legalmente no pueden facilitarnos información sobre la eléctrica que no sea pública y nosotros tampoco podemos recabarla. Los equipos de Acciona y Enel estamos diseñando el plan de futuro de Endesa sobre esa información pública y habrá que contrastar y ajustar las previsiones y objetivos a los datos reales

[ya se habla de un desfase de 243 millones en la contabilización de los derechos de emisión de CO2] que nos encontremos cuando tomemos posesión efectiva de la compañía", señalan fuentes de la propiedad.

"En cualquier caso, creemos que Endesa ha sido bien gestionada, aunque la situación que ha vivido en los dos últimos años ha frenado su ritmo de expansión".

Enel y Acciona, y en especial gentes vinculadas a este último grupo, juran y perjuran que su objetivo en Endesa es desarrollar un proyecto industrial a largo plazo y que van a permanecer en su capital más allá de los tres años previstos, en los acuerdos suscritos con el socio italiano, como plazo para poder venderle a éste sus acciones como mínimo al mismo precio fijado en la última OPA.

"Enel no podría haberse hecho con la primera eléctrica española sin nosotros", comentan extraoficialmente en Acciona, "y esa prima, esa cierta posición de poder, es la que nos ha permitido acordar con nuestro aliado el que nos ceda el liderazgo de la gestión de Endesa, aunque tengamos menos acciones que ellos", y también le ha permitido al grupo español introducir en los pactos una opción put (un derecho a vender) a su favor que le permitirá, si lo desea, endosar todas sus acciones, con plusvalías millonarias aseguradas, una vez transcurridos los citados tres años.

Es sólo una salvaguarda, una cláusula de salida, por si las cosas no fueran como Acciona desea. Pero los acuerdos suscritos tienen diez años de vigencia y contemplan su prórroga automática también por periodos de cinco años.

Sinergias y ventas

Acciona y Enel, y así lo hicieron constar en el folleto de la OPA, creen que su alianza les va a permitir identificar y aprovechar sinergias en Endesa con sus propios grupos en ingresos y ahorro de costes. Citan, en concreto, el abastecimiento de combustible; la construcción de nuevas centrales y la gestión de las existentes; la gestión de clientes y la creación de productos; la gestión de infraestructuras de red; la mayor eficiencia en las tecnologías de la información; la creación de plataformas comunes de compras de bienes y servicios; y el I+D en el desarrollo de energías limpias.

Sinergias, pero también venta de activos aguardan a la nueva Endesa. Enel y Acciona acordaron en abril, tras el acuerdo de E.ON de declarar fracasada su OPA sobre Endesa, tender un puente de plata al grupo alemán, aligerar deuda y facilitar al tiempo la luz verde de las autoridades europeas de la competencia a su desembarco conjunto en la primera eléctrica española. Se comprometieron, en concreto, a vender a E.ON activos, una vez tomen el control de Endesa, equivalentes al 20% de la capacidad de generación de la compañía española. E.ON se convertirá con esta operación en la segunda eléctrica de Francia y el tercer operador de Italia. La alemana se hará con todos los activos europeos de Endesa (véase el mapa adjunto), excepto los que tiene la compañía en Grecia.

En el mercado español, la venta de algunas centrales de Endesa, la cesión por 10 años de derechos sobre una capacidad de 450 megavatios de energía eléctrica de origen nuclear y el traspaso de Viesgo, la filial española de Enel, permitirán a la eléctrica alemana alcanzar una cuota superior al 7% en la generación de electricidad.

Esta operación de venta de activos, que se empezará a negociar en su letra pequeña y con ayuda de expertos en noviembre y estará concluida previsiblemente al final del primer semestre de 2008, ronda los 10.000 millones de euros.

Pese a la venta de activos, la adquisición de Endesa ha incrementado sustancialmente el endeudamiento de Enel y Acciona. El grupo italiano emitió a mediados de septiembre 3.500 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros) en bonos en el mercado de Estados Unidos a través de su filial Enel Finance Internacional. Una operación para financiar parte del desembolso de la OPA sobre el 100% Endesa (valorada en 22.800 millones de euros) lanzada junto a Acciona en los últimos días.

El grupo español, por su parte, mantiene negociaciones avanzadas con varios bancos en la definición de la estructura de refinanciación de la deuda, pero no se va a cerrar un acuerdo de forma inmediata porque el mercado de crédito está caro. El objetivo de Acciona es renegociar conjuntamente toda su deuda relativa a la adquisición de Endesa, que asciende a cerca de 9.300 millones de euros.

"No tenemos prisa", señalan en el grupo, "porque, de ese importe total, unos 7.500 millones que utilizamos para comprar el primer 21% del capital de Endesa tienen ya una financiación cerrada a largo plazo (5-6 años). Sólo tenemos un crédito puente a nueve meses de 1.800 millones, de los que dispondremos alrededor de 1.700, para financiar la parte de la OPA que nos quedaremos (el 3,97% para alcanzar el 25,01%) y que, si es necesario, refinanciaremos".

En Acciona creen que podrán lograr mejores condiciones de renegociación porque su inversión hoy en día tiene menos incertidumbres que hace unos meses: ya controlan Endesa y tienen una opción de venta a precio garantizado, por lo que el riesgo para los bancos es mínimo.

José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, y Fulvio Conti, consejero delegado de Enel.EFE

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