Viaje multidisciplinar a la capital de Cuba
Un viaje como herramienta educativa; viajeros no con ojos de turistas sino de aventureros. Si a eso añadimos universitarios obtenemos la expedición Tahina-Can Bancaja, una iniciativa del Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, destinada a fomentar el interés de los universitarios por la cultura latinoamericana. Del cuarto viaje, 10 días de septiembre en Cuba, han participado 60 estudiantes, 12 valencianos. Fueron seleccionados entre cerca de 500 candidatos.
Santiago Tejedor, coordinador de la expedición, llamada así por una estrella grande que desce...
Un viaje como herramienta educativa; viajeros no con ojos de turistas sino de aventureros. Si a eso añadimos universitarios obtenemos la expedición Tahina-Can Bancaja, una iniciativa del Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, destinada a fomentar el interés de los universitarios por la cultura latinoamericana. Del cuarto viaje, 10 días de septiembre en Cuba, han participado 60 estudiantes, 12 valencianos. Fueron seleccionados entre cerca de 500 candidatos.
Santiago Tejedor, coordinador de la expedición, llamada así por una estrella grande que descendió para guiar a un pueblo amazónico, explica que los universitarios, de cualquier carrera, se dividen en cuatro grupos de trabajo: prensa, televisión, radio y fotografía, y elaboran trabajos periodísticos. Sus labores son supervisadas por profesionales.
"Un viaje no se limita a una carrera en concreto, por eso hay estudiantes de distinta procedencia. Recuerdo la visita a un criadero de cocodrilos y allí los futuros biólogos enriquecían mucho la labor de unos incipientes periodistas. Esa mirada multidisciplinar es muy enriquecedora", indica Tejedor.
Durante el viaje los tahínos siguieron un programa académico y hubo espacio para la espontaneidad. Así, entrevistaron a un ex ministro de Educación y al director de una de las principales cabeceras cubanas; improvisaron una rueda de prensa con el cineasta Fernando Trueba, y conversaron con el guerrillero y chófer del Che, Alberto Castellanos. "El viaje te ilusiona de nuevo hacia una profesión con demasiada precariedad", dice el estudiante de Periodismo de la Universitat de València, Óscar Tomasi.
"En el viaje desarrollas la carrera en tiempo real. Es el periodismo en la calle y trabajábamos muchísimo, imagínate a Trueba lo vimos a las ocho de la tarde y a la una de la mañana teníamos la entrevista, las fotos y los vídeos colgados". Mar González y Pablo Garrigós, compañeros de carrera, trabajaron en prensa y fotografía, respectivamente. Ambos quedaron sorprendidos por el contacto con la gente; por el hermanamiento con universitarios de La Habana, quienes hicieron de cicerones; por la alegría de los niños y por la confianza del pueblo cubano en afrontar su Transición.