Cartas al director

Sobre la nostalgia del marxismo

Mi admirado profesor Tortella, totalmente de acuerdo con su artículo Nostalgia del marxismo, publicado en EL PAÍS.

Testimonio de mi coincidencia son las siguientes líneas obrantes en un libro dirigido por mí sobre temas de derecho comunitario, y en el que de mi pluma salía lo siguiente: "(...) A la competición racional que protagonizó el Siglo XX entre dos sistemas económicos nacidos ambos de la Ilustración y a la deterrence nacida del sentido de mutua responsabilidad por parte de los mismos; y a la quiebra de uno de ellos provocada por la llamada guerra de las galaxias re...

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Mi admirado profesor Tortella, totalmente de acuerdo con su artículo Nostalgia del marxismo, publicado en EL PAÍS.

Testimonio de mi coincidencia son las siguientes líneas obrantes en un libro dirigido por mí sobre temas de derecho comunitario, y en el que de mi pluma salía lo siguiente: "(...) A la competición racional que protagonizó el Siglo XX entre dos sistemas económicos nacidos ambos de la Ilustración y a la deterrence nacida del sentido de mutua responsabilidad por parte de los mismos; y a la quiebra de uno de ellos provocada por la llamada guerra de las galaxias reaganista, no siguió -como pretendía un burócrata en un trabajo de encargo- el fin de la Historia, sino que lo que más bien ha seguido es el comienzo del caos" (Madrid, 2005, página 440).

Totalmente de acuerdo asimismo con su oposición a la "sensibilidad" imperante, que desde el nacionalismo hirsuto (no sólo entre nosotros ¿quid de la desmembración yugoslava y hoy Kosovo, Flandes, Escocia, etcétera?) al terrorismo religioso, también irracional, pero del que añadía yo "hunde sus raíces, o al menos tiene su caldo de cultivo en el légamo de un mundo cada vez más divergente entre la estulta riqueza de unos pocos y la desesperante miseria de los más".

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Servidor, aún "buenista" y voluntarioso, propiciaba allí el papel de una Europa cuyo modelo social y político puede paliar esta locura. De ello también habla usted y le pediría que insistiese en sus exigencias de racionalización y justicia en la política internacional.

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