La magia animista de los mares del Sur, en Girona

Los mares del Sur. Su simple evocación despierta el instinto aventurero, el gusto por lo exótico y lejano, sobre todo para los que crecieron leyendo a Stevenson, Jack London o Herman Melville. Una exposición en la Fontana d'Or de Girona pone al alcance de los visitantes el culto a los ancestros y antepasados que rinden las tribus de los pueblos bañados por esta aguas. Es un recorrido por los territorios animistas de Indonesia y de Oceanía, más de 13.000 islas, desde Assam hasta Nueva Zelanda, pasando por Papúa Nueva Guinea, Filipinas y Nuevas Hébridas, a través de un centenar de piezas, la may...

Los mares del Sur. Su simple evocación despierta el instinto aventurero, el gusto por lo exótico y lejano, sobre todo para los que crecieron leyendo a Stevenson, Jack London o Herman Melville. Una exposición en la Fontana d'Or de Girona pone al alcance de los visitantes el culto a los ancestros y antepasados que rinden las tribus de los pueblos bañados por esta aguas. Es un recorrido por los territorios animistas de Indonesia y de Oceanía, más de 13.000 islas, desde Assam hasta Nueva Zelanda, pasando por Papúa Nueva Guinea, Filipinas y Nuevas Hébridas, a través de un centenar de piezas, la mayoría inéditas y procedentes de un coleccionista privado anónimo,

Ancestros de los Mares del Sur es un reflejo del arte tribal creado entre los siglos XIX y XX. La exposición reúne numerosas figuras de ofrendas a los antepasados de las islas Molucas, máscaras de las islas de la Sonda, collares de Myanmar y amuletos mágicos para la caza procedentes de Borneo. Son objetos de carácter marcadamente vertical, tallados en madera, hueso, cuernos, cáscaras, marfil, cristal y metales preciosos como plata y bronce. Su principal función es proteger de los malos espíritus, causantes de las catástrofes naturales que asolan la zona tantas veces.

Según destacó durante la presentación de la exposición el comisario, Fernando Pujol, no importa tanto el "sentido artístico" como la "visión" que los indígenas tenían de sus ancestros y su presencia constante en la vida cotidiana. Son piezas pequeñas, poco espectaculares, pero permiten vislumbrar la vida íntima de tribus y etnias, la magia y el secreto de sus cultos religiosos.

Éste es para Pujol el auténtico "tesoro" que encierra el evento y lo que la hace diferente de otras exposiciones de temática similar. Según los organizadores, Ancestros de los Mares del Sur abre las puertas a un mundo poco conocido e investigado, con un arte autóctono que persiste en su sentido arcaico, ligado a los conceptos de protección y supervivencia, origen de creencias y religiones, de dioses y de espíritus. La exhibición podrá visitarse hasta el 11 de noviembre en la Fontana d'Or de Girona.