'Cheque-bebé'
El pasado mes de julio el Gobierno anunció sorpresivamente la concesión de una nueva ayuda por nacimiento o adopción de hijo, una prestación de pago único por una cantidad importante; el popularmente denominado cheque-bebé. Lo inesperado de la noticia pilló con el pie cambiado a muchos, que no dudaron en calificarla de "electoralista". No obstante, cualquier medida que pueda servir para incrementar la natalidad y compensar el creciente gasto familiar debe ser bienvenida. Las ayudas por hijo concedidas por el Estado hasta ese momento podían calificarse de irrisorias, especialmente si se ...
El pasado mes de julio el Gobierno anunció sorpresivamente la concesión de una nueva ayuda por nacimiento o adopción de hijo, una prestación de pago único por una cantidad importante; el popularmente denominado cheque-bebé. Lo inesperado de la noticia pilló con el pie cambiado a muchos, que no dudaron en calificarla de "electoralista". No obstante, cualquier medida que pueda servir para incrementar la natalidad y compensar el creciente gasto familiar debe ser bienvenida. Las ayudas por hijo concedidas por el Estado hasta ese momento podían calificarse de irrisorias, especialmente si se comparan con las de los países de nuestro entorno.
La prestación nace así con la finalidad de compensar, en parte, los gastos que ocasiona la llegada de un nuevo hijo. Su cuantía ha sido fijada en 2.500 euros. Se va a otorgar tanto en los casos de nacimiento como en los de adopción, siempre que el nacimiento o la adopción se hayan producido o formalizado en territorio español.
Será además requisito necesario que el beneficiario haya residido de forma "efectiva y continuada" en territorio español durante al menos los dos años inmediatamente anteriores al hecho del nacimiento o la adopción.
Su percepción no deja de resultar confusa. Se establece, al respecto, una doble vía: por un lado, se trata de un beneficio fiscal; por otro, una prestación de la Seguridad Social. Los motivos de tal desdoblamiento son sin duda presupuestarios.
Esto va a suponer que quienes sean contribuyentes del IRPF y realicen una actividad por cuenta propia o ajena, por la que deban estar dados de alta en la Seguridad Social o en una mutualidad; o hubieran percibido en el año anterior rentas del IRPF, sujetas a retención, ingresos a cuenta o pago fraccionado, tendrán derecho a deducirse tal cantidad de dicho impuesto. La deducción podrá percibirse de forma anticipada. Quienes no se encuentren en alguna de esas situaciones podrán percibirlo como una prestación no contributiva de la Seguridad Social.
El cheque-bebé se concederá a los nacimientos y adopciones producidos a partir del día 3 de julio, que fue la fecha en que el presidente del Gobierno dio a conocer la medida.