La dirección del colegio granadino defraudó 30.000 euros sólo en 2005
El expediente sancionador que acusa de fraude al colegio concertado San Isidoro de Granada por inflar sus alumnos y las horas trabajadas tiene un hilo conductor: la avaricia. El instructor del informe denuncia que el incumplimiento del concierto con la Junta de Andalucía se produjo "con ánimo de lucro e intencionalidad evidente". Las boyantes cifras surgieron al aumentar las horas impartidas por ocho maestros para recibir mayores subvenciones. A la cabeza de esta pirámide se encuentra la dirección del centro.
Los hermanos Antonio y José Manuel Molina Galdeano defraudaron supuesta...
El expediente sancionador que acusa de fraude al colegio concertado San Isidoro de Granada por inflar sus alumnos y las horas trabajadas tiene un hilo conductor: la avaricia. El instructor del informe denuncia que el incumplimiento del concierto con la Junta de Andalucía se produjo "con ánimo de lucro e intencionalidad evidente". Las boyantes cifras surgieron al aumentar las horas impartidas por ocho maestros para recibir mayores subvenciones. A la cabeza de esta pirámide se encuentra la dirección del centro.
Los hermanos Antonio y José Manuel Molina Galdeano defraudaron supuestamente en torno a 30.000 euros en sólo un año, al declarar en la memoria informativa del centro durante el curso 2004/5 que trabajaron 25 horas semanales y percibir emolumentos por 50 horas. Asimismo, el demoledor informe denuncia que la esposa y la cuñada de uno de los directores declararon 23 horas trabajadas y cobraron por 41 horas de clases impartidas. "Se advierten discrepancias que suponen un claro beneficio para los Sres. Molina Galdeano y sus familiares", reza el documento.
Además, el centro dividió a los 28 alumnos del primer curso en dos unidades para recibir más dinero, a pesar de que la Consejería "había ordenado expresamente que el número de grupos era uno", según el expediente.