Los empresarios apoyan el trazado del AVE que la oposición municipal rechaza

Jornada intensa de encuentros en el Ayuntamiento de Barcelona sobre el trazado del AVE por el Eixample. Los empresarios, representados por la Cámara de Comercio y Fomento de Trabajo, Esade y el RACC hicieron público su apoyo al proyecto aprobado por lo que supondrá de impulso económico a la ciudad y, sobre todo, por la convicción de que no ha lugar a más demoras. Los representantes de estas instituciones se reunieron con el cuarto teniente de alcalde, Ramón García Bragado, que antes había abordado el mismo asunto con Joan Rigol, presidente de la junta de la Sagrada Familia.

Rigol insist...

Jornada intensa de encuentros en el Ayuntamiento de Barcelona sobre el trazado del AVE por el Eixample. Los empresarios, representados por la Cámara de Comercio y Fomento de Trabajo, Esade y el RACC hicieron público su apoyo al proyecto aprobado por lo que supondrá de impulso económico a la ciudad y, sobre todo, por la convicción de que no ha lugar a más demoras. Los representantes de estas instituciones se reunieron con el cuarto teniente de alcalde, Ramón García Bragado, que antes había abordado el mismo asunto con Joan Rigol, presidente de la junta de la Sagrada Familia.

Rigol insistió en llevar el trazado a los tribunales si no le dan garantías casi absolutas sobre la seguridad del proyecto.

Si la postura de la Sagrada Familia tiene puntos en común con el rechazo expresado por los grupos de la oposición municipal en el Consistorio -CiU, PP y ERC- que formalmente presentarán el viernes, todo lo contrario ocurre con el sector económico de la ciudad, que ha insistido en la necesidad de que las infraestructuras decisivas para el desarrollo de Barcelona y de Cataluña, como el aeropuerto y el AVE, no se demoren más.

"Este tipo de infraestructuras son necesarias para la ciudad, aunque habrá que extremar la seguridad", dijo el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, tras la reunión con García Bragado. Valls aludió al "déficit" de infraestructuras que hay en la ciudad y valoró como "fundamental" el hecho de disponer de dos equipamientos como las estaciones de Sants y Sagrera, informa Jaume Bauzá.

Junto con la Cámara de Comercio, García Bragado también diálogó con la patronal de Fomento del Trabajo, Esade, el RACC y la Asociación para la Promoción del Transporte Público. Una batería de encuentros que se iniciaron el viernes y continuarán hoy por iniciativa municipal en lo que es la recta final del proyecto del AVE tras su aprobación del 13 de julio por el Consejo de Ministros. Todos los convocados defendieron sin fisuras el trazado por el Eixample: "Es vital disponer de esta infraestructura", afirmó el representante de Fomento del Trabajo, Salvador Guillermo, aunque instó a los responsables del proyecto a ser "más transparentes" para "suavizar el miedo de los ciudadanos".

La rueda de conversaciones sobre el AVE seguirá hoy con representantes de UGT y CC OO, y con la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

Rigol, en su encuentro con García Bragado apenas modificó la postura de la junta del templo sobre el AVE. En síntesis: rechazo al trazado porque puede presentar un riesgo para la seguridad del templo e insistencia en plantear la paralización de las obras en una demanda ante los tribunales para que sean los jueces quienes digan si hay riesgo.

Todo ello, aseguran, sin cerrar la vía del diálogo con el Consistorio. Rigol abundó en las opiniones de los técnicos -ingenieros y geólogos- consultados por el templo, que apuntan a que la complejidad del subsuelo de Barcelona, junto con la singularidad de la construcción de las torres del templo -que no tienen los elementos de apoyo habituales en el resto de catedrales-, puede generar una situación de riesgo. Se trata de una opinión no compartida por los estudios técnicos realizados por el Ministerio de Fomento, el responsable de la obra. En todo caso, Rigol también dejó claro que darán toda serie de facilidades para hacer el chequeo previo del templo y su predisposición a mantener un diálogo continuo con el Ayuntamiento y los técnicos del túnel cuando éste llegue a esa altura del Eixample. Previamente se construirá una pantalla a 40 metros de profundidad entre los cimientos de la Sagrada Familia y el templo.

En opinión de García Bragado, el encuentro fue positivo porque sirvió "para sentar las bases" de la relación entre la Sagrada Familia y el Ayuntamiento.