Bruselas reitera que la sanción a Telefónica no pretende socavar la autoridad de la CMT

La batalla iniciada por el regulador español causa "disgusto y perplejidad" en la Comisión

La batalla emprendida por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), el órgano regulador español del sector, contra la Comisión Europea a raíz de la multa de 152 millones de euros impuesta por ésta a la empresa española Telefónica, "por abuso de posición dominante" en el mercado de banda ancha, continúa suscitando "disgusto" y "perplejidad" en medios comunitarios. Bruselas aseguró ayer que la Comisión se limitó a "condenar la actuación ilegal de Telefónica, que perjudicó profundamente a los consumidores españoles" durante los últimos cinco años.

El portavoz de Competencia de l...

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La batalla emprendida por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), el órgano regulador español del sector, contra la Comisión Europea a raíz de la multa de 152 millones de euros impuesta por ésta a la empresa española Telefónica, "por abuso de posición dominante" en el mercado de banda ancha, continúa suscitando "disgusto" y "perplejidad" en medios comunitarios. Bruselas aseguró ayer que la Comisión se limitó a "condenar la actuación ilegal de Telefónica, que perjudicó profundamente a los consumidores españoles" durante los últimos cinco años.

Portugal Telecom y Telefónica mantienen distintas posturas sobre el futuro de Vivo

El portavoz de Competencia de la Comisión, Jonathan Todd, precisó ayer que el motivo de la multa estaba relacionado con los perjuicios causados "a las empresas y a los consumidores españoles por las acciones de Telefónica que redujeron la competencia". El resultado fue que "los consumidores españoles pagaron las tarifas más altas para el acceso a Internet en el mercado de banda ancha, perjudicando a las empresas, a la economía española y a la economía europea".

El informe de la Comisión justificó la multa, porque los competidores no pudieron defenderse en un mercado en el que dependían de los precios de los productos mayoristas de Telefónica, que tiene las redes e instalaciones históricas en todo el país. El resultado fue un nivel de competencia en banda ancha muy bajo. Y la consecuencia es que los consumidores españoles pagan alrededor del 20% más que la media de la Unión Europea a Quince. Además, la tasa de penetración de banda ancha en España es un 20% más baja que en la media de la UE.

Otros datos indican que España fue uno de los países donde menos bajaron los precios de los servicios de telecomunicaciones entre 1996 y 2004. En España descendieron un 10%, mientras que en Alemania lo hicieron un 30%.

Todd contestó de nuevo a la reacción de la CMT, que ha pedido al Gobierno español que "defienda sus competencias vulneradas por la Comisión Europea". El portavoz insistió en que la Comisión considera que su decisión es jurídicamente sólida. "No tenemos ningún miedo de que se lleve ante el tribunal de primera instancia de las comunidades europeas de Luxemburgo", dijo.

El portavoz recordó que la comisaria había manifestado expresamente que "la CMT había hecho su trabajo adecuadamente" y que, por tanto, la decisión de la Comisión "no fue en ningún momento una acción contra la CMT". La posición del regulador español ha causado "perplejidad y disgusto" en medios comunitarios, que recuerdan que, en principio, "tanto la CMT como Bruselas deberían defender sustancialmente a los usuarios".

Por su parte, el presidente de Telefónica, César Alierta, manifestó ayer en Zaragoza que estaba "convencido de que la compañía ganará el recurso a la multa ante los tribunales". Y añadió: "A pesar de los muchísimos esfuerzos que he hecho, aún no entiendo por qué nos han puesto la multa", dijo. Alierta precisó que "tenía una magnífica opinión de la Comisión porque hace una labor magnífica". En relación con la petición de ayuda de la CMT al Gobierno, Alierta quiso deslindar bien los campos. "Nuestros problemas", dijo, "son los nuestros y no los del Gobierno español o de cualquier otro". Alierta aprovechó la ocasión para atacar a France Télécom, cuya filial de Internet inició el proceso que ha provocado la multa a Telefónica, al afirmar que "hay empresas que tienen problemas de gestión y France Télécom es una de ellas".

En otro de sus frentes, la negociación por el control de la operadora brasileña Vivo, Alierta apuntó que Portugal Telecom "tendrá que decir si vende o no en las próximas semanas" su participación del 50% en el holding que controla la empresa. En el mercado se da por hecho que Portugal Telecom venderá si encuentra una inversión alternativa en Brasil, y así lo han dejado entrever algunos accionistas como BES. Telefónica ha mostrado su interés comprador a Portugal Telecom, pero no ha llegado a presentar una oferta.

La tensión negociadora y las diferentes posturas han dado lugar a una aparente contradicción a la hora de aclarar la situación ante el supervisor del mercado brasileño. Así, según informa Efe en un comunicado a la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), Telefónica confirmó "nuevamente que viene manteniendo conversaciones con Portugal Telecom en relación con el futuro empresarial de Brasilcel [sociedad controladora de Vivo] sin que exista algún acuerdo firmado hasta la fecha". Pero no hay ni acuerdo ni oferta, según comunicó por su lado Portugal Telecom a la CVM.

"Tras consultar a sus accionistas controladores indirectos [Portugal Telecom], comunica que no ha recibido ninguna propuesta de adquisición de su participación en Brasilcel y que Telefónica informó de que irá a pronunciarse directamente ante la CVM sobre estas noticias".

El presidente de Portugal Telecom, Henrique Granadeiro, dijo que la venta de Vivo no está entre sus planes.

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