El PNV y EA se aventuran a gobernar en minoría la Diputación de Guipúzcoa
Los peneuvistas lograrán colocar a Olano como diputado general, pero ceden la Hacienda
El PNV y EA gobernarán en minoría en Guipúzcoa, salvo que en las próximas horas se tuerza el acuerdo que tienen ultimado. El pacto no está completamente cerrado, dado que aún queda pendiente el reparto definitivo de las carteras de la Diputación, aunque ambos partidos confían en sellarlo en breve para que el peneuvista Markel Olano salga elegido diputado general. Las negociaciones que han mantenido con EB-Aralar para formar un tripartito no han prosperado y esta coalición se queda de momento en la oposición, aunque podría prestar apoyos puntuales.
El PNV no ha conseguido plenamente su p...
El PNV y EA gobernarán en minoría en Guipúzcoa, salvo que en las próximas horas se tuerza el acuerdo que tienen ultimado. El pacto no está completamente cerrado, dado que aún queda pendiente el reparto definitivo de las carteras de la Diputación, aunque ambos partidos confían en sellarlo en breve para que el peneuvista Markel Olano salga elegido diputado general. Las negociaciones que han mantenido con EB-Aralar para formar un tripartito no han prosperado y esta coalición se queda de momento en la oposición, aunque podría prestar apoyos puntuales.
El PNV no ha conseguido plenamente su propósito de formar un gobierno tripartito en la Diputación guipuzcoana, aunque sí logrará presidirla a partir del próximo viernes, fecha prevista para celebrar el pleno de las Juntas Generales para elegir al diputado general, cargo institucional que ostentará casi con toda seguridad el peneuvista Markel Olano. Los intentos para incorporar a EB-Aralar al acuerdo alcanzado por el PNV y EA no han prosperado, por lo que estos dos partidos gobernarán en minoría. Cuentan con 16 y siete junteras, respectivamente, frente a los 28 que suma la oposición (16 del PSE, seis del PP y otros tantos de EB-Aralar).
Tanto Olano como el presidente de EA en Guipúzcoa, Iñaki Galdos, confirmaron ayer que el pacto de gobierno es una realidad, a falta de "pequeños flecos" que se resolverán "en las próximas horas" y que hacen referencia a la distribución de los diez departamentos forales. Olano confirmó que las conversaciones van por el buen camino y están "muy avanzadas", aunque no completamente cerradas. Ambos realizaron estas declaraciones tras el pleno itinerante de las Juntas, celebrado ayer en Getaria.
Galdos ratificó que el grado de entendimiento con el PNV es altísimo, "tanto en cuestiones programáticas como en el reparto de carteras". EA que gestionará la Hacienda y otros tres departamentos, entre estos previsiblemente Servicios Sociales e Innovación y Tecnología. El PNV se haría cargo de seis áreas. La Asamblea regional de EA se decantó ayer por aliarse con el PNV frente a la oferta del PSE, el partido que resultó ganador en las pasadas elecciones forales y estaba dispuesto a cederle la mitad de los departamentos del gobierno foral.
En EA es muy probable que prospere la opción de seguir aliado con el PNV, en coherencia con la línea que ha defendido desde el comienzo en Guipúzcoa. El sector crítico que ha liderado Galdos, enfrentado con la línea oficial de la presidenta, Begoña Errazti -defendió acudir por separado a los comicios del 27-M-, ha resuelto formar un gobierno en minoría con el PNV.
Apoyos puntuales
La entente nacionalista tendrá un respaldo notablemente inferior a la mayoría absoluta con que ha gobernado Joxe Joan González de Txabarri, respaldado durante su mandato por 27 de los 51 procuradores de las Juntas. El pacto PNV-EA deja al nuevo equipo de gobierno en una situación de inestabilidad frente a la oposición, por lo que estos dos partidos tratarán de lograr apoyos externos de EB-Aralar, según manifestó Olano.
Los votos de la coalición de izquierdas van a ser claves en la toma de decisiones durante esta legislatura, como se pudo comprobar en la elección de la presidenta de las Juntas, que recayó en la socialista Rafaela Romero gracias al apoyo del PP y de EB. El acuerdo entre el PSE y el partido de Javier Madrazo levantó una fuerte polémica en el seno del PNV, algunos de cuyos dirigentes han empezado a cuestionar la validez del tripartito como fórmula de gobierno.
Las diferencias entre el PNV y EA con EB-Aralar son de gran calado en cuestiones de mucha trascendencia para Guipúzcoa, como la incineradora, el puerto exterior de Pasajes o el tren de alta velocidad. Además del desacuerdo en estas infraestructuras, EB-Aralar discrepa del modelo fiscal que defienden los nacionalistas y la actual política de privatización de los servicios sociales.
Buen afirmó que no pierde aún la esperanza de salir elegido diputado general, aunque admitió que las posibilidades de convencer a EA son muy escasas. Ahora, en una tentativa de última hora, tratará de convencer al partido dirigido por Javier Madrazo para lograr sus votos en la investidura del diputado general.