Gobierno y Generalitat rinden homenaje a las víctimas de Hipercor
La AVT no acude al acto y acusa a los convocantes de negociar con ETA
Más de 1.500 personas rindieron ayer un cálido homenaje a las víctimas de Hipercor en el vigésimo aniversario del atentado más sangriento de ETA, que costó la vida a 21 personas y dejó 45 heridos. Al acto oficial, que se celebró en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, asistieron entre otros el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Generalitat, José Montilla. Ambos expresaron el "total apoyo" del Gobierno y de la Generalitat a "todas las víctimas del terrorismo".
Minutos antes de las siete de la tarde, cientos de personas -familiares y amigos de víctimas...
Más de 1.500 personas rindieron ayer un cálido homenaje a las víctimas de Hipercor en el vigésimo aniversario del atentado más sangriento de ETA, que costó la vida a 21 personas y dejó 45 heridos. Al acto oficial, que se celebró en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, asistieron entre otros el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Generalitat, José Montilla. Ambos expresaron el "total apoyo" del Gobierno y de la Generalitat a "todas las víctimas del terrorismo".
Minutos antes de las siete de la tarde, cientos de personas -familiares y amigos de víctimas, vecinos, representantes políticos y las máximas autoridades policiales- se congregaron ordenadamente en torno al monolito erigido hace cuatro años en homenaje a los afectados por la matanza de Hipercor. El monumento está situado en la avenida Meridiana de Barcelona, a escasos cien metros del hipermercado en el que la banda terrorista hizo estallar un coche bomba el 19 de junio de 1987. La explosión se produjo en el aparcamiento subterráneo y provocó una inmensa humareda.
El ministro del Interior se compromete a que todas las víctimas reciban las subvenciones
Las víctimas tomaron asiento frente a un escenario en el que el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), Santos Santamaría, realizó una ofrenda floral junto a Rubalcaba, Montilla y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Desde allí podía verse el letrero azul de Hipercor, en uno de los edificios más altos de la citada avenida.
El acto fue a un tiempo solemne y lleno de emotividad. Las víctimas recibieron el calor humano de sus vecinos y el apoyo explícito de las instituciones, tal y como llevan reclamando desde hace veinte años. Manuela de la Rosa, que aquella funesta tarde salió viva de milagro, escuchó con atención cómo un grupo de violoncelistas interpretó el Hymnus de Klegel y el Cant dels Ocells, de Pau Casals. Hoy tiene 76 años, pero aún no se ha recuperado del susto y durante un tiempo sufrió erupciones cutáneas provocadas por el trauma del atentado.
"Cada petardo que se tira en estos días de San Juan encoge el alma de muchos de nosotros", explicó el presidente de ACVOT para ilustrar el trauma sufrido por el brutal atentado etarra. Santamaría aseguró que la unión de los demócratas es "lo que más temen los terroristas" y aseguró que creer que las víctimas están desunidas es una "barbaridad".
La Asociación de Víctimas del Terrorismo no participó en el homenaje porque nadie la invitó ni la informó, justificó ayer en declaraciones a la cadena Cope su presidente, Francisco José Alcaraz. "No podemos estar al lado de quienes de alguna forma han negociado con los terroristas", añadió. El vicepresidente de ACVOT, Roberto Manrique, acusó a Alcaraz de "mentir" y aseguró que la AVT sí fue invitada con anticipación. Eso fue antes de un acto al que sí asistió Pilar Manjón, presidente de la Asociación de Víctimas del 11-M.
El ministro del Interior trasladó su "respeto, solidaridad y afecto" hacia las víctimas y prometió que el Ejecutivo trabajará "para que no se sientan nunca desatendidos". Veinte años después, una treintena de víctimas y familiares de Hipercor aún no ha recibido ningún tipo de indemnización. Rubalcaba reconoció que la "tediosa burocracia" lo ha impedido hasta ahora y se comprometió a que todas "puedan recibir sus correspondientes subvenciones". "No vamos a dejaros solos ni vamos a retroceder un milímetro frente a los terroristas", abundó el ministro.
En una línea similar se expresó Montilla. "La democracia no paga ni pagará precios políticos por la paz y la libertad", dijo el presidente catalán, que expresó su apoyo a Rubalcaba para combatir a ETA.