"Estoy a la espera del tren para dejar el avión"
Laura Rodríguez tiene 23 años y es responsable de departamento en una empresa téxtil. Coge el puente aéreo entre dos y tres veces por semana y confiesa estar a la espera de que el AVE llegue a Barcelona "para dejar el avión".
Laura asegura que el principal problema del puente aéreo son los retrasos. También le molesta perder tiempo a la hora de facturar las maletas. El precio del billete le parece caro y se queja de que no devuelvan el dinero si el avión se demora.
"Estoy a la espera de que el AVE llegue a Barcelona. Con el AVE todo son ventajas. Muchas veces lo cojo hasta Sevill...
Laura Rodríguez tiene 23 años y es responsable de departamento en una empresa téxtil. Coge el puente aéreo entre dos y tres veces por semana y confiesa estar a la espera de que el AVE llegue a Barcelona "para dejar el avión".
Laura asegura que el principal problema del puente aéreo son los retrasos. También le molesta perder tiempo a la hora de facturar las maletas. El precio del billete le parece caro y se queja de que no devuelvan el dinero si el avión se demora.
"Estoy a la espera de que el AVE llegue a Barcelona. Con el AVE todo son ventajas. Muchas veces lo cojo hasta Sevilla y no hay retrasos. No hay que facturar las maletas y si llegas tarde te devuelven el dinero. Una de las grandes ventajas de Renfe es que tiene estación en el centro de Madrid. El aeropuerto está a las afueras y hay que coger un taxi o el metro para llegar", concluye.