Primer implante en España de válvulas aórticas sin cirugía

Un catéter permite tratar a dos ancianos

Dos hombres de 81 y 97 años han sido los primeros en recibir en España una prótesis de válvula aórtica (una de las que regulan el flujo de sangre del corazón) sin necesidad de una operación a corazón abierto. Los médicos del hospital Gregorio Marañón, de Madrid, les han tratado mediante un cateterismo, lo que les ha evitado una peligrosa operación que los médicos creen que no hubieran resistido. Las intervenciones se hicieron el 23 de abril, y los pacientes están fuera de peligro.

Los dos pacientes no tenían ninguna otra opción terapéutica por presentar un alto riesgo quirúrgico, como e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dos hombres de 81 y 97 años han sido los primeros en recibir en España una prótesis de válvula aórtica (una de las que regulan el flujo de sangre del corazón) sin necesidad de una operación a corazón abierto. Los médicos del hospital Gregorio Marañón, de Madrid, les han tratado mediante un cateterismo, lo que les ha evitado una peligrosa operación que los médicos creen que no hubieran resistido. Las intervenciones se hicieron el 23 de abril, y los pacientes están fuera de peligro.

Los dos pacientes no tenían ninguna otra opción terapéutica por presentar un alto riesgo quirúrgico, como edad muy avanzada y presencia de otras enfermedades graves, explicó ayer Eulogio García Fernández, que trabaja en el servicio de Cardiología que dirige Francisco Fernández-Avilés. A los tres días recibieron el alta. García Fernández aclaró que este método está indicado en pacientes con estenosis (estrechamiento) de la válvula aórtica, que dificulta el paso de sangre al miocardio (músculo cardíaco) y a las arterias coronarias, llamadas así porque rodean el corazón a modo de corona.

"Se trata de un proceso degenerativo, cada vez más frecuente en los países occidentales por el progresivo envejecimiento de la población", explicó el doctor. Por el momento, esta patología ocupa una tercera parte de todas las operaciones que se hacen a corazón abierto. Son pacientes con angina de pecho, insuficiencia cardiaca, síncope e incluso muerte súbita. "El nuevo procedimiento abre una puerta a la esperanza para muchos de estos enfermos que no pueden ser operados al modo convencional", dijo García Fernández.

Este cateterismo es similar al empleado en otras patologías cardíacas: "Mediante una ligera punción en la femoral, a la altura de la ingle, se introduce un catéter provisto de un stent que lleva incorporada una prótesis", explicó el médico. El paciente está sedado y el proceso dura una hora.

Archivado En