Dos jóvenes mueren ahogados mientras se bañaban en el Ter
Lo que empezó como una tarde calurosa que invitaba a darse un chapuzón acabó en tragedia. Dos jóvenes de nacionalidad hondureña murieron ayer ahogados mientras se bañaban en el río Ter, a su paso por la localidad de Salt (Gironès). Un grupo de amigos había decidido pasar la tarde en una zona conocida como Pla dels Socs, un área de picnic junto al río y las dehesas de Salt, muy frecuentada por familias, especialmente los fines de semana. Las altas temperaturas de ayer animaron a los jóvenes a lanzarse al agua para refrescarse.
Por razones que aún no están claras, a las 17.00 horas uno de...
Lo que empezó como una tarde calurosa que invitaba a darse un chapuzón acabó en tragedia. Dos jóvenes de nacionalidad hondureña murieron ayer ahogados mientras se bañaban en el río Ter, a su paso por la localidad de Salt (Gironès). Un grupo de amigos había decidido pasar la tarde en una zona conocida como Pla dels Socs, un área de picnic junto al río y las dehesas de Salt, muy frecuentada por familias, especialmente los fines de semana. Las altas temperaturas de ayer animaron a los jóvenes a lanzarse al agua para refrescarse.
Por razones que aún no están claras, a las 17.00 horas uno de los jóvenes no pudo alcanzar la orilla cuando intentaba salir del agua. Pidió auxilio a sus compañeros. Dos de ellos se lanzaron al río para socorrerle, pero sólo uno logró regresar sano y salvo a la orilla. Los otros dos, de 15 y 20 años, parientes lejanos y vecinos de Salt, se ahogaron. Un grupo de submarinistas recuperó los cuerpos, uno al lado del otro, a 3,1 metros de profundidad.
Los chicos no sabían nadar, o bien se pusieron nerviosos ante la situación y no supieron cómo reaccionar. Éstas son las hipótesis que planteó el delegado de la Generalitat en Girona, Jordi Martinoy. La zona donde se han hallado los cadáveres es profunda y no recomendable para el baño, debido a los remolinos que se forman y a las fuertes corrientes subterráneas que la atraviesan. "Hay que conocer el río Ter" para aventurarse en sus aguas, dijo el alcalde de Salt, Jaume Torramadé.