Un 'mosso' mata de un disparo a un enfermo mental que le atacó

Barcelona / Malgrat

Un agente de los Mossos d'Esquadra (policía autonómica catalana) mató ayer de un disparo en el pecho a un enfermo mental que trató de agredirle con un pico. La víctima, Juan Antonio Aroca, de 33 años y vecino de Malgrat de Mar (Barcelona), era esquizofrénico, y anteayer estaba previsto su ingreso en un centro de atención psiquiátrica. El hombre, que vivía con sus padres en una modesta casa cerca de la montaña, se negó a ser internado.

Ante su comportamiento violento y agresivo, dos patrullas de la policía autonómica se desplazaron al domicilio para dar apoyo a...

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Barcelona / Malgrat

Un agente de los Mossos d'Esquadra (policía autonómica catalana) mató ayer de un disparo en el pecho a un enfermo mental que trató de agredirle con un pico. La víctima, Juan Antonio Aroca, de 33 años y vecino de Malgrat de Mar (Barcelona), era esquizofrénico, y anteayer estaba previsto su ingreso en un centro de atención psiquiátrica. El hombre, que vivía con sus padres en una modesta casa cerca de la montaña, se negó a ser internado.

Ante su comportamiento violento y agresivo, dos patrullas de la policía autonómica se desplazaron al domicilio para dar apoyo al servicio de emergencias médicas. Aroca huyó al bosque y reapareció en casa pasadas las cinco de la mañana. Al ver a los agentes, se asustó y se refugió en el garaje. De allí salió ataviado con un casco y blandiendo un pico de grandes dimensiones y un destornillador.

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Aroca trató de agredir al personal sanitario y a los agentes, que retrocedieron para intentar calmarle. Sin embargo, logró dar alcance a uno de los mossos, que empezó a caminar de espaldas a menor velocidad que Aroca. En ese momento, éste alzó los brazos para agredirle con el pico y el agente realizó al menos tres disparos con su arma reglamentaria. Actuó "en defensa propia", según la versión ofrecida por la policía autonómica.

Una de las balas impactó de lleno en el pecho de Aroca, que murió poco después. La otra fue a parar, después de un rebote -probablemente en una pared-, al abdomen de su padre, J. A. M. de 60 años, que fue operado de urgencia en el hospital de Calella. El herido se encontraba ayer estable dentro de la gravedad de su estado.

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