Irán excluye un diálogo directo con la Administración de Bush sobre Irak

Irán echó ayer un jarro de agua fría a las expectativas de una reunión con EE UU durante la conferencia sobre Irak a la que ambos asisten mañana jueves en Sharm el Sheij (Egipto). "A no ser que renuncien a su visión unilateral, arrogante y malvada, no negociaremos con ellos", declaró el portavoz del Gobierno iraní, Gholamhosein Elham. Tampoco podía esperarse otra actitud después de que Washington volviera a situar a la República Islámica a la cabeza de Estados que financian el terrorismo.

Las alegaciones no son nuevas, pero reiterarlas justo en vísperas de la conferencia en Sharm el She...

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Irán echó ayer un jarro de agua fría a las expectativas de una reunión con EE UU durante la conferencia sobre Irak a la que ambos asisten mañana jueves en Sharm el Sheij (Egipto). "A no ser que renuncien a su visión unilateral, arrogante y malvada, no negociaremos con ellos", declaró el portavoz del Gobierno iraní, Gholamhosein Elham. Tampoco podía esperarse otra actitud después de que Washington volviera a situar a la República Islámica a la cabeza de Estados que financian el terrorismo.

Las alegaciones no son nuevas, pero reiterarlas justo en vísperas de la conferencia en Sharm el Sheij no parece la mejor forma de alentar una cita de reconciliación. Pese a todas las dificultades y riesgos, hacía tiempo que no se producía una oportunidad como ésta. En la ciudad egipcia ribereña del mar Rojo coincidirán la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice; el ministro iraní de Exteriores, Manuchehr Mottaki; representantes de los países vecinos de Irak; los miembros del G 8; la Liga Árabe; la Conferencia Islámica, y la ONU.

"Es la señorita Rice quien quisiera tener una charla amistosa con el señor Mottaki", manifestó Elham, dando a entender que Estados Unidos está más interesado que Irán en hacer un aparte. Y tal es la impresión. Después de insistir en que no podría haber conversaciones a la altura de Rice hasta que Irán dejara de enriquecer uranio, el presidente estadounidense, George W. Bush, ha dado el visto bueno para que su secretaria de Estado pueda hablar con Mottaki sobre Irak, un giro influido sin duda por sus problemas en ese país.

Washington rompió relaciones diplomáticas con Teherán en 1980 a raíz de la toma de su embajada.

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