Suecia se opone al acuerdo para crear una norma común sobre el divorcio en la Unión Europea

Suecia impidió ayer un principio de acuerdo sobre la aplicación de leyes de divorcio de otros países en la Unión Europea. El Consejo de Ministros de Justicia e Interior avanzó en la discusión de un reglamento que busca facilitar los divorcios dentro de la UE para el caso de parejas de distinta nacionalidad o que residan en otros Estados miembros.

Se pretendía acordar que las parejas que se divorcien en la UE puedan acogerse a la ley nacional -la del país de origen de uno o ambos de ellos o la del país de residencia- que más se ajuste a sus intereses. Una pareja española residente en Fra...

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Suecia impidió ayer un principio de acuerdo sobre la aplicación de leyes de divorcio de otros países en la Unión Europea. El Consejo de Ministros de Justicia e Interior avanzó en la discusión de un reglamento que busca facilitar los divorcios dentro de la UE para el caso de parejas de distinta nacionalidad o que residan en otros Estados miembros.

Se pretendía acordar que las parejas que se divorcien en la UE puedan acogerse a la ley nacional -la del país de origen de uno o ambos de ellos o la del país de residencia- que más se ajuste a sus intereses. Una pareja española residente en Francia, por ejemplo, podría pedir a un tribunal de familia galo divorciarse según la legislación española en la materia. También se aceptaría que personas de países terceros puedan divorciarse según las leyes de su lugar de origen, siempre que esa legislación no incluya elementos discriminatorios o contrarios a los derechos fundamentales, explicaron fuentes comunitarias.

Sin embargo, Suecia se opuso a que en su territorio pueda aplicarse una ley de divorcio diferente a la suya, aunque no ha bloqueado el texto y las negociaciones van a continuar, añadieron las fuentes.

"Los tribunales suecos deben aplicar siempre las leyes suecas", afirmó tajante el secretario de Estado de Justicia de ese país, Magnus Graner. Finlandia y los Países Bajos, junto a Suecia, son los tres estados comunitarios que privilegian sus legislaciones sobre las foráneas.

No obstante, las normas que ayer se discutían no regirán para los matrimonios homosexuales (reconocidos en España, Bélgica y Holanda), ya que no todos los países de la UE no los han legalizado.

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo y la ministra alemana de Justicia, Brigitte Zypries.EFE

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