Los dos cargos de Fecsa se exculpan ante el jurado por los incendios de 1998

Los dos cargos de Fecsa-Endesa que se sientan en el banquillo de la Audiencia de Barcelona por los incendios del verano de 1998 negaron ayer cualquier responsabilidad en los hechos, aunque reconocieron que el entorno de la línea eléctrica donde se inició el fuego más importante estaba "bastante dejado" por el abandono de objetos en la zona. Si son declarados culpables, la empresa eléctrica ceberá afrontar indemnizaciones millonarias.

Agustín López Rodríguez y Francesc Josep Archs Lozano eran jefes de zona y de conservación mantenimiento, respectivamente, cuando ocurrieron los fuegos. El...

Los dos cargos de Fecsa-Endesa que se sientan en el banquillo de la Audiencia de Barcelona por los incendios del verano de 1998 negaron ayer cualquier responsabilidad en los hechos, aunque reconocieron que el entorno de la línea eléctrica donde se inició el fuego más importante estaba "bastante dejado" por el abandono de objetos en la zona. Si son declarados culpables, la empresa eléctrica ceberá afrontar indemnizaciones millonarias.

Agustín López Rodríguez y Francesc Josep Archs Lozano eran jefes de zona y de conservación mantenimiento, respectivamente, cuando ocurrieron los fuegos. El fiscal opina que la investigación no ha demostrado ninguna imprudencia contra ellos y no les acusa, pero algunas acusaciones particulares consideran que sí lo son.

En este caso, el veredicto de culpabilidad o inocencia no es baladí, pues lo que está en juego son nada más y nada menos que 108,4 millones de euros. Ése es el importe al que ascienden las pérdidas ocasionadas por los incendios, según la fiscalía, de los cuales 54 millones corresponden a daños causados al medio ambiente, 185.172 euros a gastos de extinción y el resto, a daños causados en fincas y propiedades privadas. Si se condena a los empleados de Fecsa-Endesa, la empresa sería declarada responsable civil subsidiaria y los casi 200 perjudicados podrían cobrar su indemnización por daños y perjudicios. Si no es así, no verán un euro por la insolvencia de los acusados, para los que el fiscal pide penas de 18 años de cárcel.

La tesis de las acusaciones particulares, que piden dos años de cárcel para cada empleado de Fecsa, es que el primer incendio, declarado en Aguilar de Segarra, se originó por el mal estado de conservación de la línea eléctrica de Fecsa. El fuego acabó con 17.781 hectáreas. Los dos acusados declararon ayer, por el contrario, que la línea era segura y cumplía con la normativa de la Generalitat en materia de inspecciones.