El último pleno de esta legislatura aprobará el plan para Auditz Akular
El proyecto contempla construir 2.800 viviendas, de las que el 80% serán públicas
La junta de gobierno del Ayuntamiento donostiarra dio ayer un paso más para hacer realidad, por fin, el controvertido proyecto urbanístico de Auditz Akular. Aprobó de manera provisional la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá construir 2.800 viviendas, el 80% públicas, en el barrio de Altza. La corporación ratificará este acuerdo en el pleno de este mes, el último de la actual legislatura. El concejal de Urbanismo, Jorge Letamendia, cree que el visto bueno definitivo podría darse en unos seis meses y que las obras podrían comenzar a finales de 2008.
Han pasad...
La junta de gobierno del Ayuntamiento donostiarra dio ayer un paso más para hacer realidad, por fin, el controvertido proyecto urbanístico de Auditz Akular. Aprobó de manera provisional la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá construir 2.800 viviendas, el 80% públicas, en el barrio de Altza. La corporación ratificará este acuerdo en el pleno de este mes, el último de la actual legislatura. El concejal de Urbanismo, Jorge Letamendia, cree que el visto bueno definitivo podría darse en unos seis meses y que las obras podrían comenzar a finales de 2008.
Han pasado ya siete años desde que el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, anunció a bombo y platillo su deseo de construir alrededor de 3.000 pisos, el 80% de ellos públicos, en el polígono de Auditz Akular, ubicado en el ensanche de Altza. Pensaba licitar las obras a finales de 2001, pero por delante le esperaba un rosario de polémicas que truncó sus planes y derivó incluso en la ruptura del pacto de gobierno con el PP en 2002. Tanto los populares como el resto de los grupos municipales mantenían unos criterios de ordenación distintos a los del primer edil, lo que impedía avanzar en el proyecto.
En 2003, Elorza dio marcha atrás y llegó a un pacto con el resto de la corporación para desbloquear su ambicioso plan de vivienda. Acordaron convocar un concurso de ideas para lograr una solución definitiva de ordenación. De nuevo surgieron los roces. Concurrieron tres equipos, entre ellos el liderado por Patxo de León, responsable de la propuesta por la que apostó Elorza, a quien sólo acompañó Ezker Batua. El PNV, EA y PP se unieron para apoyar el planteamiento del equipo de arquitectos liderado por Javier Zubiría, una decisión que tuvo que acatar el primer edil al encontrarse en minoría. El calendario se había situado ya para entonces en diciembre de 2004.
Un año y medio después, y dejando atrás sus diferencias, los partidos de la corporación donostiarra aprobaron por unanimidad y de manera inicial la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que ponía el proyecto de Auditz-Akular en la buena senda. Ayer, y tras la resolución de las alegaciones, el equipo de gobierno procedió a la aprobación provisional de ese cambio, que quedará ratificado en el próximo pleno.
El proyecto tendrá que recibir luego el visto bueno del Gobierno vasco, tras lo que se aprobará definitivamente. Letamendia calcula que este trámite podría tardar unos seis meses. Quedarían entonces pendientes el programa de actuación urbanizadora y la licitación de las obras. El concejal de Urbanismo considera que las máquinas podrían empezar a trabajar a finales de 2008.
¿La tarea? Construir 2.800 viviendas, de las 1.540 serán protegidas (la mitad de ellas de alquiler), 700 tasadas y 560 de venta libre. A estas casas se sumarán 200 apartamentos de alquiler en el área de Molinao, según detalló Letamendia.
EB y el Oncológico
Por otro lado, el gobierno municipal aprobó ayer una modificación del Plan General que permitirá a Kutxa construir 65 viviendas libres en la parcela que ahora ocupa el Oncológico en Aldakonea, tras el traslado de este centro a la ciudad sanitaria. La obligación de edificar un porcentaje de viviendas protegidas se compensará con la operación que la entidad financiera desarrollará en Beriyo, donde levantará 96 apartamentos para jóvenes de alquiler social.
EB criticó esta operación. A su juicio, el Ayuntamiento "se va a plegar al interés de Kutxa por obtener más dinero". "Es un pelotazo", subrayó Duñike Agirrezabalaga, quien aboga por destinar el espacio que ahora ocupa el Oncológico, calificado como equipamiento comunitario, a apartamentos para jóvenes. Letamendia argumentó que esta recalificación es la forma con la que el Ayuntamiento ayudará a Kutxa a financiar su nuevo edificio en la zona de hospitales.