Infraestructuras de Andalucía

"Que le pongan La Bella Easo"

Pocos problemas hubo para nombrar al primer puente que tuvo Cádiz, inaugurado en 1969. Los historiadores narran que el Ayuntamiento quería llamarlo Francisco Franco pero que el dictador propuso José León de Carranza, en memoria del alcalde de la ciudad en aquellos años. Y así se quedó.

Para algunos, la paternidad de una infraestructura corresponde a quien la paga. Para otros para quien la diseña. Al ingeniero del nuevo puente ninguna administración le ha preguntado cómo quería llamarle a su obra. Javier Manterola acata el nombre de La Pepa aunque reconoce que habría preferido otro menos...

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Pocos problemas hubo para nombrar al primer puente que tuvo Cádiz, inaugurado en 1969. Los historiadores narran que el Ayuntamiento quería llamarlo Francisco Franco pero que el dictador propuso José León de Carranza, en memoria del alcalde de la ciudad en aquellos años. Y así se quedó.

Para algunos, la paternidad de una infraestructura corresponde a quien la paga. Para otros para quien la diseña. Al ingeniero del nuevo puente ninguna administración le ha preguntado cómo quería llamarle a su obra. Javier Manterola acata el nombre de La Pepa aunque reconoce que habría preferido otro menos popular. "Hombre, a mí me gusta más el de puente de la Constitución, porque lo de La Pepa fue una broma que se hizo respecto al texto que nace en 1812, que es un hecho maravilloso en la historia de España", señala. Pero insiste: no es él quien tiene que tomar la decisión. "El nombre lo pone la administración, es decir, la propiedad, el amo del puente. Uno puede dar su opinión si se la piden. Pero el político o la administración, si tiene muy clara su decisión, la toma sin más". Es el caso, según Manterola, de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez: "Lo de La Pepa se dijo un poco de broma, pero en la firma del contrato con Dragados la oí reafirmarse en el nombre, de modo que se llamará así". Y el ingeniero no piensa oponerse: "Eso ha dicho la ministra y yo me tengo que callar".

Los historiadores gaditanos se dividen, aunque la gran mayoría de los consultados considera que La Pepa es un nombre "demasiado popular". El profesor Alberto Ramos Santana lo califica de "coloquial" y asegura preferir otros más oficiales como Constitución de 1812, Del Bicentenario o De la Libertad. "Son menos informales", mantiene. De lo que está convencido es que los gaditanos acabarán llamando al puente de cualquier manera menos la elegida por las administraciones. "Estoy seguro de que se le llamará segundo puente o nuevo puente". También lamenta que el Ayuntamiento gaste dinero público en defender su denominación y que el Ministerio de Fomento "haya caído en la trampa" de responderle con otra campaña.

La polémica por el nombre también da para incentivar la creatividad y el humor. "Esto va a tener más capítulos que Dallas", asegura el vigilante Emilio Gutiérrez Cruz, Libi, autor y componente de reconocidas agrupaciones del carnaval. "Que le llamen La Bella Easo, ¿no lo va a hacer Magdalena?, sugiere.

En su lista de propuestas también incluye el de Grandes Oportunidades, porque el final del puente en Cádiz coincide con el de la puerta de El Corte Inglés. "Constitución de 1812 me parece más comparsista y La Pepa me suena a cuarteto chungo", analiza. "Si había que ponerse feminista, yo le habría llamado Rosarillo, que es más de Cádiz", bromea mientras recuerda que Cádiz tiene problemas más importantes. "Ahora los parados tendrán otro puente para pescar se llame como se llame".

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