Procter & Gamble, indemnizada porque se la vinculó con ritos satánicos

La multinacional estadounidense Procter & Gamble ha derrotado en los tribunales a su propia leyenda urbana. Un tribunal de Utah ha condenado a cuatro antiguos empleados de empresas distribuidoras de su rival Amway a pagar a la compañía 19 millones de dólares (unos 14 millones de euros) por difundir rumores en los que se relacionaba al grupo estadounidense -fabricante de marcas tan conocidas como Ariel, Gillete o Braun- con prácticas satánicas.

La multinacional estadounidense Procter & Gamble ha derrotado en los tribunales a su propia leyenda urbana. Un tribunal de Utah ha ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La multinacional estadounidense Procter & Gamble ha derrotado en los tribunales a su propia leyenda urbana. Un tribunal de Utah ha condenado a cuatro antiguos empleados de empresas distribuidoras de su rival Amway a pagar a la compañía 19 millones de dólares (unos 14 millones de euros) por difundir rumores en los que se relacionaba al grupo estadounidense -fabricante de marcas tan conocidas como Ariel, Gillete o Braun- con prácticas satánicas.

La multinacional estadounidense Procter & Gamble ha derrotado en los tribunales a su propia leyenda urbana. Un tribunal de Utah ha condenado a cuatro antiguos empleados de empresas distribuidoras de su rival Amway a pagar a la compañía 19 millones de dólares (unos 14 millones de euros) por difundir rumores en los que se relacionaba al grupo estadounidense -fabricante de marcas tan conocidas como Ariel, Gillete o Braun- con prácticas satánicas.

El conflicto se remonta a los años 80, cuando comenzó a correr el rumor de que el logotipo de la compañía -un hombre barbudo, con forma de Luna creciente, en el interior de un círculo con 13 estrellas- era el símbolo de Satán. La compañía ha asegurado en el juicio que, en 1995, los empleados de las cuatro distribuidoras de Amway reavivaron los rumores dejando mensajes de voz a miles de clientes asegurándoles que parte de los beneficios de Procter & Gamble se utilizaban para financiar cultos satánicos. La multinacional denunció entonces a los empleados acusándoles de competencia desleal y de erosionar la imagen pública de la empresa.

"Se trata de proteger nuestra reputación", ha dicho el director de asuntos legales de la compañía, Jim Johnson, en un comunicado. Por su parte, los antiguos distribuidores de Amway pensaron que iban a ser declarados inocentes, y no se esperaban el veredicto del jurado, según ha explicado Randy Hauden, uno de los abogados defensores. Según su opinión, Procter & Gamble no ha sido capaz de demostrar hasta qué punto esos rumores le hicieron daño. "Estamos aturdidos. Todos nosotros", ha explicado.

Archivado En