Reportaje:

Lavadoras pasadas de revoluciones

La firma catalana Domar se ve envuelta en un litigio como proveedora de Indesit

Antonio Merloni (Indesit, Italia) vendió con la mediación del Gobierno catalán a los empresarios Ramon Termens y Jorge Tornini -aprovechando su interés por desembarcar en el segmento de grandes electrodomésticos, la fábrica de Domar por un euro. Hace una década la Generalitat les adjudicó una Taurus reflotada. Hoy la han convertido en un grupo que comercializa las marcas Taurus, Monix, Imaginapoint, Mallory y Mellerware.

El paquete de los italianos incluía una plantilla de 330 contratos fijos y 140 eventuales -aceptaron congelarse el sueldo durante dos años y trabajar más horas para que...

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Antonio Merloni (Indesit, Italia) vendió con la mediación del Gobierno catalán a los empresarios Ramon Termens y Jorge Tornini -aprovechando su interés por desembarcar en el segmento de grandes electrodomésticos, la fábrica de Domar por un euro. Hace una década la Generalitat les adjudicó una Taurus reflotada. Hoy la han convertido en un grupo que comercializa las marcas Taurus, Monix, Imaginapoint, Mallory y Mellerware.

Pese a la decisión de recurrir la sentencia, Merloni recuerda que las lavadoras deben cumplir los estándares mínimos de calidad

El paquete de los italianos incluía una plantilla de 330 contratos fijos y 140 eventuales -aceptaron congelarse el sueldo durante dos años y trabajar más horas para que Taurus aceptase-, y unas instalaciones valoradas en 45 millones de euros, según un directivo de Antonio Merloni. Se trata de 35.000 metros cuadrados en Martorelles, en el área metropolitana de Barcelona, al lado de la autopista AP-7.

El grupo transalpino se quedó con la marca New Pol y, a cambio, aseguró por contrato un volumen de pedidos a Domar: 27.000 lavadoras en cuatro años, para garantizar parte de la producción a los nuevos dueños.

El desencuentro empezó hace cosa de un año, cuando desde el cuartel general de Antonio Merloni en Fabriano (Ancona, Italia) salió la orden de no comprar más lavadoras a Domar. El grupo italiano consideró que sus electrodomésticos no tenían la calidad acordada y presentaban más fallos de lo habitual.

"Les reclamamos daños y prejuicios. No esperábamos que transcurridos seis días desde que les comunicamos la interrupción de las compras, nos demandarían", admite Avelino Durán, responsable del grupo italiano en España al que asesora el bufete Roca Junyent. Domar aseguró haber perdido el 25% de sus ventas. Presentó varios expedientes de regulación de empleo para rescindir los contratos a 217 trabajadores (dos tercios de la plantilla), suspendió pagos y presentó un concurso de acreedores voluntario con una deuda de 14,6 millones de euros.

Reanudar los pedidos

Pero al grupo italiano y a los sindicatos no les cuadran los números. Sostiene Antonio Merloni que la rentabilidad se consigue con 300.000 lavadoras. En 2005, último ejercicio en condiciones normales de Domar, fabricó 302.000 unidades pero lo cerró con unas pérdidas de 2,6 millones de euros. Los nuevos propietarios arguyen una bajada de precios. La producción del año pasado no ha trascendido aún. Justificaron la crisis con unas previsiones de casi 165.000 lavadoras y culparon a la falta de pedidos a Antonio Merloni, extremo que los italianos niegan: "Sólo hemos dejado de comprar 36.000 unidades, lo que pasa es que el mercado rechaza su producto", aseguró en su momento.

Con la entrada del grupo Taurus Domar ha cambiado componentes de los electrodomésticos, algunos de los cuales han sido adquiridos en China.

Una reciente sentencia del Juzgado de primera instancia número 44 de Barcelona ha irrumpido en la delicada situación de Domar, al dar la razón a los propietarios del grupo Taurus, asesorado por Balaguer, Morera & Asociados.

El fallo insta a New Pol al "cumplimiento íntegro de sus obligaciones, en especial la relativa a los volúmenes mínimos de compra" y condena "al pago de la cantidad que se determine en pleito posterior, en concepto de daños y perjuicios".

Pese a la decisión de recurrir la sentencia, Antonio Merloni ha manifestado su intención de cumplir. Y así se lo acaba de hacer saber a Domar, que ha vuelto a reanudar los pedidos. Les recuerda, eso sí, que "deben responder a los estándares de calidad que siempre hemos exigido, sin ningún tipo de concesión ni cambio que limite el producto", según fuentes cercanas a New Pol.

Durán sostiene que las lavadoras fallan, pero reconoce que "no lo hemos sabido demostrar. El chip se tiene que desarrollar a partir de un proyecto. Puede funcionar muy bien a un número determinado de vueltas, pero cuando se supera para que se reduzca el tiempo de centrifugado, la lavadora hace un reset (borrado)", añade. La medida debe repercutir en la actividad de Domar, hoy con unos 70 trabajadores. ¿Tendrá capacidad de respuesta? es la pregunta que se formulan los trabajadores.

Independientemente de los nuevos pedidos, la empresa espera que en las próximas semanas podrá sellar un acuerdo con los acreedores que establece la liquidación de la deuda en tres años. En paralelo a la búsqueda de un socio que le permita aumentar la producción, el plan de viabilidad fija un mínimo de 50.000 lavadoras de altas prestaciones y la venta de electrodomésticos semielaborados para mercados del norte de África y Oriente Próximo.

Mientras tanto, Merloni sigue con su estrategia comercial en España. La nueva colección de lavadoras New Pol, basadas en los elementos armoniosos del feng-shui y la introducción de la marca Ardo -de gama superior- en Europa occidental.

Muchas de las lavadoras que se venden hoy España se fabrican en Cataluña.MARCEL.LÍ SÀEZ

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