Marruecos detiene al jefe del ala militar de un grupo terrorista
La policía marroquí detuvo recientemente a Saad Hussaini, nacido hace 38 años en Meknes, al que la agencia oficial de prensa de Marruecos (MAP) presentó ayer como el jefe de la rama militar de Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), formado en su mayoría por ex combatientes de Afganistán.
La MAP recordó que el GICM está vinculado con los atentados de Casablanca (45 muertos en mayo de 2003) y, un año después, de Madrid (191 muertos), pero fuentes del Ministerio del Interior español indicaron ayer que no relacionaban a Hussaini con el 11-M.
El largo itinerario terrorista de Hus...
La policía marroquí detuvo recientemente a Saad Hussaini, nacido hace 38 años en Meknes, al que la agencia oficial de prensa de Marruecos (MAP) presentó ayer como el jefe de la rama militar de Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), formado en su mayoría por ex combatientes de Afganistán.
La MAP recordó que el GICM está vinculado con los atentados de Casablanca (45 muertos en mayo de 2003) y, un año después, de Madrid (191 muertos), pero fuentes del Ministerio del Interior español indicaron ayer que no relacionaban a Hussaini con el 11-M.
El largo itinerario terrorista de Hussaini sí pasó por España al menos una vez, a mediados de los noventa. Fue incluso detenido en Madrid por falsificación de documentos, según fuentes policiales.
Cinco días después del golpe terrorista en Casablanca, el Ministerio del Interior marroquí difundió una lista con nueve nombres de sus supuestos instigadores entre los que figuraba Hussaini cuyo papel no especificó. Tampoco precisó ayer Interior cuándo y dónde Hussaini fue detenido en Marruecos.
En círculos islamistas de Casablanca se daba a entender hace ya semanas que Hussaini fue, en realidad, apresado el año pasado en Siria, cerca de la frontera de Irak, que ayudaba a cruzar a jóvenes radicales deseosos de luchar contra la ocupación norteamericana.
Después de interrogarle las autoridades sirias lo enviaron a principios de año a Marruecos, donde también fue investigado antes de que finalmente el Ministerio del Interior marroquí reconociese públicamente su detención.
El semanario de Casablanca La Gazette du Maroc narró, a finales de febrero, la misma versión de la deportación de Hussaini pero citando fuentes policiales marroquíes. Señaló que el terrorista "padece interrogatorios intensivos". En el lenguaje cauto de la prensa marroquí "intensivo" es con frecuencia sinónimo de "brutal". La información de la revista no fue desmentida por el Ministerio del Interior.