El PSPV cifra en ocho millones el gasto público en estudios sobre Mundo Ilusión

El portavoz de grandes proyectos del PSPV en las Cortes Valenciana, José Camarasa, cifró ayer en cerca de 8 millones de euros el dinero desembolsado por las arcas públicas para Mundo Ilusión, un proyecto de parque temático anunciado en el 1999. Actualmente, el proyecto está siendo sometido a un segundo estudio de viabilidad y a la espera de la aprobación de la urbanización de Marina d'Or que se ha proyectado en su entorno. Es decir, ocho años después de que se presentara la idea, el proyecto sólo tienen clara la ubicación y la forma en que se gestionará. Sin embargo, el gasto para las arcas pú...

El portavoz de grandes proyectos del PSPV en las Cortes Valenciana, José Camarasa, cifró ayer en cerca de 8 millones de euros el dinero desembolsado por las arcas públicas para Mundo Ilusión, un proyecto de parque temático anunciado en el 1999. Actualmente, el proyecto está siendo sometido a un segundo estudio de viabilidad y a la espera de la aprobación de la urbanización de Marina d'Or que se ha proyectado en su entorno. Es decir, ocho años después de que se presentara la idea, el proyecto sólo tienen clara la ubicación y la forma en que se gestionará. Sin embargo, el gasto para las arcas públicas ha sido constante. Según fuentes de Presidencia de la Generalitat, el coste de Mundo Ilusión es de 940.000 euros aunque precisaron que este gasto es el que está registrado desde 2005, fecha en la que se constituyó la sociedad pública participada por la Diputación de Castellón y la propia Generalitat para lanzar el parque.

La iniciativa, impulsada por el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, contó, desde la institución provincial, con el desembolso de alrededor de 1,8 millones de euros para el pago del estudio de ubicación del parque, que quedó definido entre los términos municipales de Cabanes y Oropesa. Tras el de ubicación, llegaron estudios de "viabilidad, de infraestructuras, de diseño conceptual del recorrido temático, de la estimación de la inversión necesaria para iniciar el proyecto y de planificación general arquitectónica", entre otros, tal como reconoció en 2003 el entonces consejero de Economía, Vicente Rambla. En este caso, el dinero salió de la Diputación para formar parte de la sociedad pública que creó con la Generalitat. Después de éstos, se solicitaron otros estudios costeados por las arcas públicas.