El túnel de Vielha estará cerrado al tráfico como mínimo hasta el viernes

Fomento investiga las causas del hundimiento, que afecta a cien metros del falso techo

El túnel de Vielha, principal vía para acceder a la Val d'Aran, permanecerá cerrado al tráfico como mínimo hasta el viernes. Ésa era ayer la previsión más optimista del Ministerio de Fomento, que ha abierto una investigación para aclarar las causas del hundimiento de más de 100 metros del falso túnel que se construyó hace más de 20 años en la boca norte como protección contra el viento, desprendimientos y aludes. Mientras dure esta situación el valle estará casi aislado. El único acceso por carretera es a través de Francia y de la C-28 por el puerto de la Bonaigua.

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El túnel de Vielha, principal vía para acceder a la Val d'Aran, permanecerá cerrado al tráfico como mínimo hasta el viernes. Ésa era ayer la previsión más optimista del Ministerio de Fomento, que ha abierto una investigación para aclarar las causas del hundimiento de más de 100 metros del falso túnel que se construyó hace más de 20 años en la boca norte como protección contra el viento, desprendimientos y aludes. Mientras dure esta situación el valle estará casi aislado. El único acceso por carretera es a través de Francia y de la C-28 por el puerto de la Bonaigua.

El Servicio Catalán de Tráfico desvía por la carretera C-28 los turismos y vehículos de servicios, como autobuses, camiones de suministro y ambulancias. Para el resto de vehículos, como camiones articulados y de gran tonelaje, el paso no está permitido y sólo pueden llegar al valle por Francia. Esta vía discurre a más de 2.000 metros de altitud y, en caso de nevadas, como la que cayó ayer por la mañana, es intransitable sin cadenas. La Generalitat ha establecido un dispositivo especial de mantenimiento y asistencia en los accesos al puerto por los dos lados.

Fomento, titular del túnel, intensificará los trabajos de retirada de escombros para restablecer la circulación de vehículos ligeros esta misma semana, con lo cual se evitaría un gran perjuicio económico al turismo del valle, en especial a la estación de esquí de Baquería-Beret, adonde suelen acudir en un fin de semana normal más de 15.000 personas. "Se intentará por todos los medios abrir el túnel el viernes, pero siempre que se pueda garantizar la seguridad del tráfico y la calidad del aire en el interior del paso subterráneo, ya que el derrumbamiento ha afectado al sistema de ventilación instalado en la boca norte", dijo ayer José Ángel Flores, subdelegado del Gobierno central en Lleida.

Flores explicó que se desconocen las causas del hundimiento y, a falta de conocer el resultado de los estudios técnicos, desmintió que el incidente esté relacionado con las obras del nuevo túnel que se está construyendo junto al actual y que Fomento prevé inaugurar a finales de este año con casi dos años de retraso. Las autoridades del valle reclaman a Fomento que acelere los trabajos del nuevo túnel para que pueda entrar en servicio lo antes posible.

El síndic d'Aran, el convergente Carles Barrera, dijo que el hundimiento que se ha producido en la boca norte del túnel se habría quedado en un hecho anecdótico si se hubieran cumplido los plazos de ejecución de las obras del nuevo túnel. Barrera hace responsable del retraso que acumulan los trabajos al Ministerio de Fomento y al Departamento de Política Territorial y Obras Públicas.

Los técnicos de Fomento deberán comprobar si la estructura del túnel artificial que no se vino abajo puede conservarse o si deberá ser demolida por seguridad. El incidente también ha afectado las líneas telefónicas y de ADSL. El consejero de Interior, Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat, Joan Saura, señaló que la prioridad de las administraciones y equipos de emergencia, una vez comprobado que no ha habido víctimas, es restablecer la circulación y garantizar el abastecimiento al valle de productos alimenticios y energéticos.

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Tras 12 horas ininterrumpidas de trabajos con seis excavadoras, los bomberos pudieron certificar que debajo de las toneladas de escombros no había ningún vehículo sepultado. La confirmación de que no se había producido ninguna víctima fue recibida con un gran alivio y una sentencia compartida por todos, entre ellos el consejero Saura: "Ha sido un milagro".

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