La policía vigila la casa de acogida donde se denunció maltrato

La delegada del Gobierno, Soledad Mestre, ordenó al jefe superior de Policía de Madrid el pasado lunes que estableciera un dispositivo de vigilancia en el barrio donde está ubicada la casa de acogida donde las residentes denunciaron haber sufrido malos tratos de sus cuidadoras.

Un portavoz de la Delegación explicó que, después de que este centro apareciera en los medios de comunicación, las 11 mujeres y 15 niños que vivían en él corren riesgo de sufrir la persecución de sus parejas, ya que se puede identificar su ubicación. "El centro ya no cumple los criterios de seguridad objetivos y ...

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La delegada del Gobierno, Soledad Mestre, ordenó al jefe superior de Policía de Madrid el pasado lunes que estableciera un dispositivo de vigilancia en el barrio donde está ubicada la casa de acogida donde las residentes denunciaron haber sufrido malos tratos de sus cuidadoras.

Un portavoz de la Delegación explicó que, después de que este centro apareciera en los medios de comunicación, las 11 mujeres y 15 niños que vivían en él corren riesgo de sufrir la persecución de sus parejas, ya que se puede identificar su ubicación. "El centro ya no cumple los criterios de seguridad objetivos y subjetivos", aseguró. Luego explicó que Mestre ha ordenado, además, que se elabore un informe técnico policial sobre la situación de las instalaciones. Para ello, el responsable de Derechos Ciudadanos de la delegación se ha puesto en contacto con los responsables del centro, que pertenecen a la Asociación Nuevo Amanecer, ligada a la Iglesia Evangélica.

Según el mismo portavoz, la delegada informó el lunes al consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, de esta situación y le sugirió el traslado de las residentes del centro. Ese mismo día, la directora general de la Mujer, Patricia Frutos, comunicó a dos de las residentes su inminente traslado a otra casa de acogida. Una portavoz de la consejería informó después de que todos los inquilinos del centro iban a ser trasladados en los próximos días a los pisos tutelados y centros de emergencia que gestiona la Comunidad de Madrid.

El centro de acogida, gestionado por Nuevo Amanecer, ha sido además obligado a desistir del contrato que le unía a la Consejería, ha perdido las subvenciones y deberá abandonar las instalaciones en los próximos días.

Siete de sus 11 residentes denunciaron el pasado 15 de enero que sufrían vejaciones por parte de las empleadas encargadas de cuidarlas. Además de fuertes insultos, ellas y sus hijos recibieron alimentos en estado de descomposición. "Guarras, mantenidas, inadaptadas" fueron algunos de los calificativos que recibieron y que denunciaron en un escrito a la Dirección de la Mujer.

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