Condena al Ayuntamiento de Rocafort por 'mobbing' a una empleada

El Ayuntamiento de Rocafort, gobernado por el popular Sebastián Bosch, ha sido condenado a pagar una indemnización de 5.000 euros "en concepto de daños morales" a una empleada que sufrió acoso laboral. El juzgado de lo social número 10 considera que la trabajadora, encargada del Centro de Información Juvenil desde 1994, sufrió "una situación de acoso moral" por parte de sus superiores de la Casa de la Cultura de Rocafort. El fallo, que condena a la Corporación a pagar cerca de 31.500 euros en concepto de rescisión de contrato e indemnización por mobbing, considera que en las pruebas "se...

El Ayuntamiento de Rocafort, gobernado por el popular Sebastián Bosch, ha sido condenado a pagar una indemnización de 5.000 euros "en concepto de daños morales" a una empleada que sufrió acoso laboral. El juzgado de lo social número 10 considera que la trabajadora, encargada del Centro de Información Juvenil desde 1994, sufrió "una situación de acoso moral" por parte de sus superiores de la Casa de la Cultura de Rocafort. El fallo, que condena a la Corporación a pagar cerca de 31.500 euros en concepto de rescisión de contrato e indemnización por mobbing, considera que en las pruebas "se aprecia una conducta hostil hacia la trabajadora por parte de la empresa, superiores y compañeros que se traduce en una degradación". Una situación de aislamiento que llevó a la mujer, que no podía exponer sus problemas más allá de su inmediato superior, a una situación "de depresión y ansiedad".

El PP acusó al PSPV de politizar el conflicto y entrometerse en la esfera de los trabajadores

Para el juez, "el acoso moral en el trabajo al que fue sometida esta trabajadora se considera causa de extinción del contrato de trabajo por incumplimiento de las obligaciones contractuales del empresario".

El pleito planteado por esta trabajadora del Ayuntamiento de Rocafort provocó que el Partido Popular, que gobierna en esta localidad del área metropolitana de Valencia, acusase a los socialistas de politizar el conflicto y entrometerse en la esfera particular de los trabajadores de la Casa de Cultura. Una acusación que el alcalde del PP fundamentó en una carta firmada por trabajadores municipales de la Casa de Cultura en la que expresaban su apoyo a la responsable del servicio y aseguraban que nunca se habían sentido acosados en el desempeño de sus funciones.