Abandonado a los cuatro años
La Generalitat tutela a un niño con síndrome de Down al que su madre dejó a la puerta del colegio en Alicante
Nadie fue a recogerlo. El lunes 29 de enero, en una gélida tarde, un niño de cuatro años con síndrome de Down esperó más de tres horas a que su madre fuese a buscarlo al colegio Azorín de Alicante. Como no llegaba, la directora del colegio público avisó a la Policía Local, cuyos agentes trasladaron al pequeño al Hogar Provincial, un centro de acogida dependiente de la Diputación.
La Consejería de Bienestar Social decretó un acto administrativo de desamparo del menor y suspendió la tutela de su madre y del compañero de ésta, con quien convive desde 2002 en un piso del barrio de Pla-Carol...
Nadie fue a recogerlo. El lunes 29 de enero, en una gélida tarde, un niño de cuatro años con síndrome de Down esperó más de tres horas a que su madre fuese a buscarlo al colegio Azorín de Alicante. Como no llegaba, la directora del colegio público avisó a la Policía Local, cuyos agentes trasladaron al pequeño al Hogar Provincial, un centro de acogida dependiente de la Diputación.
La Consejería de Bienestar Social decretó un acto administrativo de desamparo del menor y suspendió la tutela de su madre y del compañero de ésta, con quien convive desde 2002 en un piso del barrio de Pla-Carolinas. La Fiscalía de Menores ha abierto diligencias judiciales.
La madre, alicantina de 42 años, tiene "problemas severos de alcoholismo", según fuentes de la investigación. El padre, un hombre de 61 años, natural de Puerto Real (Cádiz), trabaja en la construcción y alega que no tiene tiempo de ocuparse del pequeño. No obstante, fuentes del departamento de Bienestar Social afirman que el padre está mostrando "un gran interés por el pequeño y acude cada día a visitarlo". Ha solicitado recuperar la tutela y encargarse de los cuidados del pequeño, pero la Generalitat valenciana quiere "garantías suficientes" de que no se repita el abandono.
Dejarle a la puerta del colegio no ha sido el único episodio de desamparo que ha sufrido este pequeño. En 2004, los técnicos municipales del área de Servicios Sociales abrieron un primer expediente informativo porque la madre perdió al pequeño durante las fiestas populares de uno de los barrios de la ciudad, "por consumo abusivo de alcohol". Agentes de la Policía Local localizaron al niño. El departamento de Servicios Sociales valoró la situación: entonces, los técnicos del Ayuntamiento de Alicante estimaron que "no eran necesarias medidas de separación familiar", según los datos de la Consejería de Bienestar Social. Dos años después, la Generalitat ha decretado la medida cautelar del desamparo por la inestabilidad de la madre, atribuida al consumo de alcohol.
El pequeño está desde el pasado lunes por la noche en el Hogar Provincial de Alicante, en perfecto estado de salud, aunque se le están realizando exámenes médicos, según fuentes del centro, donde permanecerá hasta que se resuelva el caso.
Ahora, los técnicos de los Servicios Sociales del Ayuntamiento diseñarán un plan de intervención que garantice la protección del menor y tenga en consideración las necesidades que requiere debido al síndrome de Down.
¿Qué ocurrirá ahora con este niño de cuatro años? Su futuro se decidirá en las próximas semanas. Según fuentes conocedoras del caso, la Consejería puede optar por levantar el desamparo y determinar que la guarda sea sólo del padre. O bien, que la madre acuda a una unidad especial para controlar el consumo de alcohol y, cuando esté rehabilitada, recupere la tutela.
Fernando Gómez, presidente de la Asociación Alicantina Síndrome de Down, considera que estos casos son "excepcionales y poco frecuentes". Habitualmente, los padres de niños con esta enfermedad muestran un gran "aprecio y estima" por ellos. En los colegios, los niños requieren una atención individualizada por los profesores. Gómez explica que su asociación se dedica a "tender la mano por si alguien necesita ayuda". Con más de un centenar de socios, esta asociación presta información, asesoramiento y ayuda a las familias. En este caso de abandono, según Gómez, una familia se ha ofrecido a acoger al niño, algo que deberán valorar técnicos de servicios sociales y especialistas.