Ayudas a la investigación heterodoxa
Le escribo porque me consta que lo que le expongo es un hecho que acontece a otros investigadores que como yo, en soledad, van dando pasos de tortuga con escasas o nulas ayudas a la investigación. Llevo desde 1996 investigando sobre el sentido del humor. Coordino una línea de investigación y he publicado artículos y un libro sobre el mismo. Mi tesis doctoral versó sobre el sentido del humor, su medida y su relación con el estrés. Jamás he conseguido una subvención. He solicitado varias a organismos idóneos (ámbito de la salud, etcétera), pero nada. En el último proyecto -por supuesto, denegado...
Le escribo porque me consta que lo que le expongo es un hecho que acontece a otros investigadores que como yo, en soledad, van dando pasos de tortuga con escasas o nulas ayudas a la investigación. Llevo desde 1996 investigando sobre el sentido del humor. Coordino una línea de investigación y he publicado artículos y un libro sobre el mismo. Mi tesis doctoral versó sobre el sentido del humor, su medida y su relación con el estrés. Jamás he conseguido una subvención. He solicitado varias a organismos idóneos (ámbito de la salud, etcétera), pero nada. En el último proyecto -por supuesto, denegado- argumentan que el equipo tiene sólida formación y experiencia, correctos objetivos y metodología, pero que no hay programas similares en nuestro contexto... ¡Pues claro! ¡Alguna vez ha de ser la primera! ¿Pero quién controla a los que evalúan las subvenciones?
Fuera de nuestro país, los expertos ya llevan más de 15 años profundizando en la investigación sobre el sentido del humor. En España, que goza de grandes autores en la literatura, humor gráfico y humor de otros formatos, no cala la investigación heterodoxa. En 2008, Alcalá será sede del Congreso de la Sociedad Internacional de Estudios sobre el Humor. Esperemos que esto aumente la credibilidad del fenómeno, y los que investigamos fuera de la ortodoxia no tengamos que volver a la misma. Menos mal que se trata del sentido del humor, porque, la verdad, dan risa las argumentaciones.